Mientras no hay negociaciones con el Gobierno en materia presupuestaria, habrá una doble jornada de paro y mayor movilización. “Para completar las medidas, el jueves realizaremos una charla dirigida a la comunidad educativa de la FRSN para aclarar dudas y explicar la situación presupuestaria de las universidades”, expresó el secretario general de FAGDUT San Nicolás, Marcelo Valentini.
De la Redacción de EL NORTE
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Luego de la marcha que se realizó la semana pasada en protesta por el veto de Javier Milei a la ley de financiamiento universitario y el paro de profesores y no docentes, otra medida de fuerza comienza hoy -y continúa mañana- en las casas de altos estudios de gestión pública de todo el país. También afecta a la Facultad Regional San Nicolás (UTN).
Así lo estableció el Frente Sindical de Universidades Nacionales, que llamó a un nuevo paro de 48 horas para el 21 y 22 de octubre. Además, desde el sector se convocó a una semana de alerta y movilización que incluirá clases en las calles. La protesta es por más fondos y mejores salarios, ya que la pérdida de poder adquisitivo de los docentes desde la nueva gestión nacional ronda el 35% en comparación con la inflación.
“La adhesión a la medida de la semana pasada fue casi total tanto por parte de los docentes como no docentes. Seguimos con plan de lucha mediante un paro total, lunes 21 y martes 22. Para completar las medidas, el jueves realizaremos una charla dirigida a la comunidad educativa de la FRSN para aclarar dudas y explicar la realidad de la situación presupuestaria de las universidades”, expresó consultado por EL NORTE el secretario general de FAGDUT (el gremio de los docentes tecnológicos) San Nicolás Marcelo Valentini.
Veto de Milei
“No existen negociaciones de ningún tipo con el Gobierno. Y esa falta de diálogo implica un problema muy grave, porque tiene que ver con el quiebre de un pacto democrático en la Argentina”, afirmó el secretario general de la Federación Nacional de Docentes Universitarios, Carlos De Feo.
Desde el Frente expresaron su respaldo a “las medidas de lucha que el movimiento estudiantil realiza actualmente en las 62 universidades públicas”. Tras los días de paro, a partir del 23 habrá clases públicas todos los miércoles a las 12 del mediodía frente al Congreso de la Nación.
El conflicto por el presupuesto educativo comenzó a principio de año y, desde entonces, se agudizó en las últimas semanas luego de que Milei vetara la Ley de Financiamiento Universitario. Cuando la Cámara de Diputados ratificó el veto a la ley, los estudiantes empezaron a tomar las universidades públicas y el Frente Sindical profundizó su “plan de lucha”, en acuerdo con la Federación Universitaria Argentina (FUA) y con respaldo del Consejo Interuniversitario Nacional, que nuclea a los rectores.
Universidad de Rosario
En tanto, en la Universidad Nacional de Rosario -a la que acuden cientos de alumnos y alumnas de nuestra ciudad- no habrá clases de lunes a miércoles por una huelga docente.
Bajo la premisa “Sin salarios dignos no hay universidad pública de calidad”, el viernes pasado los docentes nucleados en la COAD lanzaron un paro total de actividades de 72 horas. La huelga en las 12 facultades de la UNR será desde hoy hasta el miércoles.
El paro en la Universidad de Rosario se dará en unidad con distintas asociaciones docentes de base de todo el país, entre ellas las nucleadas en la Conadu Histórica.
COAD acompañará la huelga con distintas actividades “de lucha y de debate”. Mañana montarán una carpa docente en la plaza Montenegro (San Luis y San Martín), con clases públicas, talleres, charlas, radio abierta y números culturales.
El miércoles habrá una asamblea docente en la Facultad de Ingeniería de la UNR (Pellegrini 250), para evaluar los pasos a seguir para difundir la actualidad universitaria, donde el 70 por ciento del personal -tanto docente como no docente- ostenta salarios por debajo de la línea de pobreza, tal como señaló el rector de la UNR, Franco Bartolacci. También lo hizo su par nicoleño por la UTN Haroldo Avetta, en diálogo con EL NORTE días atrás.
La comunidad universitaria cuestiona el veto presidencial a la ley de financiamiento aprobada por el Congreso Nacional, que garantizaba tanto fondos para gastos de funcionamiento como una recomposición salarial de docentes y no docentes acorde a la inflación. Desde la Casa Rosada justificaron el veto argumentando que la ley atentaba contra las metas del equilibro fiscal y el déficit cero. Sin embargo, de acuerdo a la Oficina de Presupuesto, la ley universitaria implicaba un impacto fiscal de solo el 0,14 por ciento del PBI.
