En febrero fue el propio Massa quien tomó la posta del proyecto, que aunque ya existente, venía dormido. “San Nicolás va a tener su Universidad Nacional”, dijo el presidente de la Cámara de Diputados.
De la redacción de EL NORTE
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“San Nicolás va a tener su Universidad Nacional”, había dicho Sergio Massa a dirigentes de la juventud nicoleña del Frente Renovador (FR). La escena había transcurrido en el despacho del presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, en el Congreso. La referencia tenía que ver con un proyecto en que nuestra ciudad –sus dirigentes políticos y sus instituciones intermedias– ya se habían embarcado allá por 2016 y 2017: la creación de una Universidad Nacional del Noreste de la provincia de Buenos Aires, con asiento en San Nicolás.
“Sergio nos dijo: Ya lo pongo en agenda y nos ponemos a trabajar. Ustedes vayan con la noticia de que con tranquilidad San Nicolás va a tener su universidad nacional”, con esa afirmación volvieron a nuestra ciudad el 10 de febrero de este año Jonathan Ingrata y Ayrton Keller, representantes de la juventud del FR en el distrito. Habían concurrido al despacho de Massa acompañados por el exdiputado provincial Lisandro Bonelli y el exconcejal Luciano Pastocchi.
Diez días más tarde se conoció que estaba programada una reunión entre Massa, Bonelli, el intendente Manuel Passaglia y la concejal y presidenta del Consorcio del Puerto de San Nicolás, Cecilia Comerio. La cita incluso estuvo agendada con día y hora: sería el miércoles 2 de marzo a las 16:00, nuevamente en el despacho del presidente de la Cámara de Diputados. E incluso después se añadió el dato de que también estaría sentado a la mesa el diputado nacional Cristian Ritondo, feje del bloque Frente Pro.
El entusiasmo
Bonelli detallaba por aquellas horas: “Le vamos a llevar el proyecto de ley y un informe de factibilidad, con un desarrollo de cómo es la región y cuál es la mirada que tenemos sobre las futuras carreras, que debieran estar vinculadas con el potencial y futuro de la región, como logística, portuarias y agroganaderas”.
“Es una iniciativa que en su momento inició Ismael [Passaglia, ex Intendente de San Nicolás] y que ahora está tomando un nuevo impulso”, señalaba entonces Manuel Passaglia, días antes de la cita cuyo atractivo central consistía en la circunstancia de que dirigentes de diferentes –y opuestos– signos políticos pudieren trabajar en el impulso de un mismo proyecto.
“Es un buen ejemplo de la buena política, un ejemplo de que personas que a veces pensamos distinto podemos encontrar un punto en común. En este caso, es la universidad. Está dando una mano muy grande Lisandro Bonelli, para que podamos estar todos de acuerdo y que el proyecto pueda salir adelante. En las cosas que son importantes para los nicoleños, debemos dejar de lado la política y ponernos todos a atender esas necesidades”, expresaba el Intendente en Radio U diez días antes de la reunión.
El titular del Ejecutivo Municipal incluso había coincidido con el massista Bonelli en cuanto al perfil de las carreras que podrían ofrecerse a estudiantes no solo de San Nicolás, sino también de toda la región. Passaglia anticipaba la intención de que las carreras que se dicten en la nueva universidad estén ligadas a las posibilidades laborales “del futuro”. “Me parece importante que esta nueva universidad esté orientada hacia las carreras del futuro, que no tenga que ver solo con carreras tradicionales, sino que la oferta académica esté orientada hacia el futuro, hacia las cosas nuevas que se van a necesitar. Que esté alineada hacia donde va yendo el mundo”, señalaba y enumeraba a modo de ejemplo carreras vinculadas con las “ciencias de los datos, programación, automatización”.
La postergación
No obstante, aquel entusiasmo inicial compartido terminaría diluido. Un día antes del encuentro, se conoció que la reunión estaba postergada por incongruencias en las agendas de los protagonistas. Se dijo que la reunión sería reprogramada. Faltaban unos pocos días para el inicio en San Nicolás de la edición 2022 de Expoagro. Se pensó que ese podría ser un marco propicio para el encuentro. No sucedió. Tampoco se reprogramó después. Todavía no se reunieron. Y novedades posteriores –al menos públicas– no existieron.
A cargo de un superministerio que tendrá a su cargo las carteras de Economía, Producción y Agricultura, Massa tendrá un rol central y determinante en el Gobierno a partir del martes próximo, una vez aceptada su renuncia en Diputados. Naturalmente, serán otros los temas más urgentes para el dirigente de Tigre. Pero acaso su empoderamiento pueda abrir puertas por las cuales finalmente ingrese al terreno de la realidad el anhelo de San Nicolás de albergar una Universidad Nacional que dicte carreras que, en complementación con las ya existentes en el terreno de las tecnologías, puedan de una vez por todas configurar una oferta académica más completa.