Gabriela, la mamá de Esperanza, dijo a EL NORTE: “Me sentía muy culpable porque soy súper cuidadosa, fue un segundo y pasó esto”. Comentó en detalle la inusitada eventualidad que vivió junto a su familia en el patio de su casa de barrio San Eduardo el sábado pasado.
Julieta Clérici
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El sábado pasado, una niña de 6 años se accidentó en la pileta de su casa de barrio San Eduardo. Tras activarse el desagote fue succionada por el skimmer –abertura o hueco en las paredes cuya función es limpiar la superficie del agua–, lo que le provocó notables daños internos, aunque ya se encuentra estable. El diagnóstico se conoció luego de tener que ser derivada en primera instancia al Sanatorio de la UOM, donde fue intervenida quirúrgicamente. Luego fue trasladada a la Unidad de Terapia Intensiva de Pediatría del Hospital San Felipe.
Tras pasar por terapia intensiva, afortunadamente la menor de edad, Esperanza, ya se encuentra consciente y estable contenida por su mamá y su papá. “El domingo, que salió de la última cirugía, estaba en un coma inducido con respirador. Aunque tenía las dosis máximas de sedantes, se había intentado despertar dos veces, sus signos vitales estaban muy activos”, comentó Gabriela a EL NORTE, mamá de la niña. Y agregó: “Cuando finalmente le sacaron el respirador para ver cómo reaccionaba, pudimos hablar con ella. Viene evolucionando y está muy bien dentro de lo que es su cuadro. Todos hablan de un milagro”.
El accidente
Según comentó la madre, el hecho ocurrió el sábado pasado por la tarde. Hace cinco años, la familia tiene una pileta de fibra en el patio de su casa, con todo un sistema de filtrado para efectuar la limpieza de la misma. Además, cuenta con todas las normas de seguridad.
“Mi marido había pasado el barrefondo, prendió la bomba del sistema de filtrado y las nenas (Esperanza y su hermana) estaban esperando que yo saliera de mi casa para meterme con ellas en la pileta. Se ve que estaban corriendo ya con los brazos flotadores puestos y todo. Yo no sé si Esperanza se quiso tirar desde los laterales donde está el skimmer redondo o cuál era su intención. Ella no notó que la bomba estaba prendida, para mí quería sentarse ahí y tirarse al agua. Al estar la bomba prendida, automáticamente la succionó”, reveló.
“Es necesario prestar un poco más de atención y extremar todas las medidas de seguridad”.
Gabriela, mamá de Esperanza
Y añadió: “Yo escucho el grito desde adentro de mi casa. Mi marido desactivó la bomba y la sacó. Ahí mismo la llevamos para que la asistieran”.
Atención médica
Los profesionales que la atendieron tomaron la decisión de operarla de urgencia, ya que no había tiempo para trasladarla. “Armaron el quirófano muy rápido. La primera cirugía duró tres horas. Ahora hay que esperar a que su cuerpito reaccione a la operación”, manifestó Gabriela.
“Somos muy creyentes y creemos realmente que fue un milagro, porque fue una situación extremadamente delicada. Agradecemos a todos aquellos que se unieron en cadena de oración por redes sociales. Por todo San Nicolás y el país también”, valoró.
Para concluir, la mamá de Esperanza aconsejó desde su experiencia reciente: “Espero que no le pase a otro niño, que los papás tengan en cuenta eso. Los médicos nos dijeron que era algo que sucede comúnmente, pero no en la gravedad que le pasó a Esperanza. Es necesario prestar un poco más de atención y extremar todas las medidas de seguridad. Uno como papá se siente súper responsable. Me sentía muy culpable, porque yo soy súper cuidadosa, fue un segundo y pasó esto”.
Recomendaciones
Entre las diversas recomendaciones que los pediatras brindan para evitar este tipo de situaciones, pueden mencionarse: enseñar a niños que los enchufes y cables no son juguetes; utilizar individuales y no manteles para evitar quemaduras; ubicar mangos de ollas y sartenes hacia adentro para que los niños no los alcancen; no dejar en altura o estantes objetos que llamen la atención; mantener pasillos y escaleras libres de objetos; mantener los pisos secos; no dejar objetos adentro de la pileta; vigilar los bordes y el piso alrededor de la pileta; las clases de natación son una manera de mantener seguros a los niños; no cambiar líquidos de envases originales para evitar llamar la atención; no guardar alimentos junto con productos de limpieza.
Si bien los accidentes domésticos pueden suceder a cualquier hora del día y en cualquier período del año, los especialistas de la salud revelan que son los recesos escolares cuando se acrecientan particularmente en los menores de edad.