Está ubicada a los pies del monte Fitz Roy y es una de las más visitadas de la Patagonia. Para llegar, se requiere una caminata de 10 kilómetros y cierta destreza física.
El Chaltén, en la provincia de Santa Cruz, es considerada la “capital nacional del trekking” y, si bien tiene varios senderos, hay uno en particular que es anhelado por cada turista que llega a este lugar.
Se trata del sendero que llega a los pies del Fitz Roy y que pone ante los ojos una de las lagunas turquesas más hermosas de la Patagonia: la Laguna de los Tres.
Todo parece poético hasta que se empieza a leer sobre el sendero: tiene una extensión de 10 kilómetros y su ascenso es complejo. Si bien cada kilómetro vale la pena, ya que serpentea por vistas y paisajes impensados, hay que estar preparado para transitarlo.
Los últimos kilómetros son en un terreno plagado de piedras y arenilla, además de tener que transitar una pendiente de casi 400 metros de desnivel.
Sin embargo, la vista final es lo que más vale: el Fitz Roy a los pies de una laguna color turquesa intenso.
Cómo llegar
La cabecera del sendero comienza sobre el final de la Av. San Martín, donde termina el ejido urbano de El Chaltén y se ubica el área para estacionar los vehículos junto al viejo “Puesto Amarillo”.
Durante la primera hora de caminata la pendiente es un poco pronunciada y se accede a un mirador natural del valle del río De las Vueltas, para ingresar posteriormente en el valle del arroyo Del Salto en dirección al monte Fitz Roy.
Aproximadamente una hora y media después del inicio del trayecto se accede a un mirador rocoso que está bien señalizado y que cuenta con un cartel que permite interpretar el panorama montañoso y glaciar que se presenta frente al caminante.
El camino continúa hasta el drenaje de las lagunas Madre e Hija. Cuatro horas después de haber partido de El Chaltén se llega al Campamento Base Poincenot y al campamento Base Río Blanco luego de cruzar el río Blanco.
El Campamento Base Poincenot es uno de los sitios de acampe más concurridos, mientras que el Poincenot es solo para escaladores.
El trayecto continúa con una pendiente empinada de unos 400 metros de desnivel hasta la laguna De los Tres, que puede demandar algo más de una hora de esfuerzo.
El camino termina en la antigua arista morénica con una imperdible vista de la laguna y glaciar De los Tres, siendo la más cercana de la pared granítica del monte Fitz Roy y sus agujas periféricas.
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