El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y Benny Gantz, un líder de la oposición y ex ministro de Defensa, anunciaron hoy la formación de “un Gobierno de unidad de emergencia” en medio del feroz conflicto entre Israel y la facción gobernante de Gaza, Hamás.
Eso ocurre mientras que Hezbollah atacó este miércoles con misiles guiados el puesto militar israelí de Al-Jardah, cercano a la frontera libanesa, reivindicando que el bombardeo causó un “gran número de bajas” entre las fuerzas israelíes.
Hezbollah comunicó que la operación se produjo en respuesta a los ataques israelíes del lunes, durante los cuales murieron tres miembros del grupo libanés.
Fuentes militares libanesas señalaron a la agencia de noticias Xinhua que las fuerzas israelíes respondieron con bombardeos de artillería sobre varias áreas en el suroeste del Líbano, atacando los alrededores de las aldeas de Yarin y al-Dhahira.
La tensión en la frontera libanesa-israelí escaló después de que Hezbollah, un grupo armado con base en el Líbano, disparase decenas de cohetes contra Israel el domingo por la mañana, en apoyo a la operación “Tormenta de Al-Aqsa” lanzada por el grupo islamista palestino Hamás el sábado por la mañana, provocando fuertes bombardeos de artillería de Israel como represalia.
A su vez, los bombardeos israelíes alcanzaron este miércoles ciudades del sur del Líbano en respuesta a un nuevo ataque con cohetes de Hezbollah, confirmó la agencia de noticias Reuters.
Hezbollah del Líbano actuó “con cautela” desde que Hamás e Israel entraron en guerra, analizó Reuters.
El grupo respaldado por Irán está en pie de guerra, desplegando fuerzas especiales y preparando sus cohetes para la posibilidad de una guerra.