A la altura del Cuartel de Bomberos, en la zona sur de la ciudad, se generó ayer un nuevo foco de incendios en las islas. La dirección del viento evitó que el humo se traslade al corazón del casco urbano, pero su destrucción in situ no pasa inadvertida, con una importante columna de humo que abarca al menos 4 kilómetros de extensión.
Carolina Mitriani
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Nuevamente, como diario EL NORTE consignara desde comienzos del mes de junio, los incendios en el Delta del río Paraná arrasan con la naturaleza y dejan secuelas en la salud de los cascos urbanos linderos. La “limpieza” de los terrenos en zona de islas para la profundización del modelo extractivista e inmobiliario, como la producción agrícola-ganadera, reproduce de manera periódica esta práctica ilegal, que aún no ha sido captada por completo en el abordaje estatal para su prevención y erradicación.
En la mañana de ayer –además de los focos de incendios que mantienen su actividad en la región de Gualeguay– se registró un nuevo punto de llamas en las islas. Está ubicado frente a la costa nicoleña, a la altura de calle Argerich, en la zona sur de la ciudad.
EL NORTE tomó contacto con personal que brinda tareas de sofoque y pudo confirmar que al arribar al lugar observaron que alrededor del foco ya estaba arrasada la vegetación con anterioridad, por lo que se presume una reincidencia para culminar la tarea de “limpieza” del suelo. Bomberos del cuartel local cooperaron para mantener controladas las llamas y evitar que se propaguen.
El comando de operaciones está instalado en tierras nicoleñas para realizar un monitoreo permanente de la zona de islas y organizar los operativos de combate y control de incendios. También desempeñan tareas en el tema los integrantes del Ejército Argentino, siendo el batallón de la Compañía QBN uno de los puntos de encuentro y el Aeroclub San Nicolás otro.
Desde el Gobierno de Entre Ríos informaron que “este martes se realizó una línea de defensa y contención del fuego para, en primera instancia, otorgar seguridad a una vivienda ubicada sobre el río Paraná Pavón”. Además, sobre las llamas en otras latitudes cercanas a estas recientemente desatadas, consignaron: “Los focos fueron detectados días atrás por alerta temprana, diseñada para atender y prevenir grandes focos de incendio y de la que participan provincia de Santa Fe, Buenos Aires, comunidad isleña, Defensa Civil y Secretaría de Ambiente.
Esta semana se sumaron a las tareas personal de Parques Nacionales y Bomberos Voluntarios de la Policía de la Provincia de Buenos Aires”.
Operativo
El Ministerio de Ambiente de la Nación, a través del Servicio Nacional de Manejo del Fuego, consigna que en el lugar se encuentran operando un helicóptero con helibalde y para traslado de personal, un avión hidrante y 11 brigadistas de Parques Nacionales. También resaltan que está presente la coordinadora de la Regional Pampeana, Florencia Tuñón. Se brinda apoyo técnico con pronóstico meteorológico para planificación.
Accionar in-humano
El 95% de los incendios son por causas antrópicas, es decir, por la acción humana. Entre los principales motivos están los fuegos intencionales para deforestar, además de los fogones mal apagados. Tan solo el 5% restante tiene implicancias naturales, como puede ser la caída de un rayo en terreno propicio para su difusión calórica.
Los factores climáticos como la falta de precipitaciones, las temperaturas elevadas, el bajo porcentaje de humedad, las heladas constantes y los vientos fuertes inciden en la propagación del fuego. Actualmente la zona afectada que comprende a San Nicolás está enmarcada en la Emergencia Hídrica declarada en la Cuenca del Río Paraná, lo que agrava la situación.
Grito colectivo
Desde la agrupación Comunidad Nicoleña por el Ambiente (CoNA) expresaron su descontento con el panorama que envuelve en llamas nuevamente a esta región natural tan importante: “Quisiéramos saber dónde está la voluntad del Estado para hacer las cosas bien. Quisiéramos saber si vamos a seguir permitiendo esto”. También instaron a la participación ciudadana, para en conjunto reclamar las medidas pertinentes: “¿Hasta cuándo? ¿Cuándo vamos a salir juntos a pelearla por un ambiente sano? ¿Qué nos pasa que esto se volvió parte del paisaje? A lo mejor, si el viento cambia y la ciudad se tapa de humo, ahí algunos salgan a la calle…”.