La pasión del hombre no conoce de límites, un fanático de Traverso condujo varias horas para venir a la despedida en Ramallo, ciudad donde están velando sus restos.
Martín Magallanes es un fanático del automovilismo y mucho más aún de Juan María Traverso, corredor ramallense que nos dejó en el día de ayer a los 73 años.
Magallanes posee una réplica del coupé fuego, la cual cuida y mantiene con mucha dedicación y cariño. Ese auto llegó a mostrárselo al propio Traverso: “La ploteé para venir a verlo al Flaco en enero”, cuenta Martín a EL NORTE.
Para él, Traverso es “lo máximo del automovilismo nacional” y la pérdida del corredor es un “dolor muy grande”, según relató el fanático.
Como si fuera poco, Magallanes tuvo el placer de conocer en persona y tener contacto con Juan María Traverso, a quien respetó y admiró muchísimo. “No hay ni va a haber uno igual”, describe Magallanes.
Cuando se enteró del fallecimiento de Traverso no dudó en venir a despedirlo. “Armé una mochila y me vine para acá, salí a las nueve de la noche de Mendoza y llegué a las cinco de la mañana. Tenía que venir sí o sí, no podía no estar”, cuenta Martín muy conmovido.
“Para mi es un honor estar acá con el auto que hice en honor a él”, cierra su relato Magallanes, fanático de Traverso que decidió venir desde lejos para despedir a su ídolo. Quien pudo dejar su coupé en la puerta donde en estos momentos están despidiendo al automovilista.