Ante la sorpresa, los visitados se comunicaron directamente con Zoonosis de Villa Gesell, quienes asistieron al animal y lo acompañaron a la playa.
El reporte de presencia de ejemplares de elefantes marinos en la costa bonaerense en los últimos meses ha marcado un verdadero “boom”, según indicaron a la agencia DIB especialistas de la Universidad Nacional de Mar del Plata, que estudian el fenómeno.
En tanto, el último fin de semana, un elefante juvenil macho dejó la playa y salió de paseo por las calles de Mar de las Pampas, hasta instalarse en el jardín donde vacacionaba una familia rosarina. De inmediato, al advertir su presencia, las personas sorprendidas con la aparición del animal, dieron aviso a la dirección de Zoonosis de la Municipalidad de Villa Gesell.
“Apareció en el deck de repente. Nuestra casa está a 200 metros del mar, pero lo que sorprende es que para llegar debió haber hecho mucho esfuerzo porque atravesó las dunas que acá en Mar de las Pampas son bastante altas”, precisó Catriel Ortega, en diálogo con Rosario 3. “Fue linda la sorpresa, que al principio nos asustó, pero después nos dio lástima por el animal, que se lo notaba cansado y asustado, y con una herida superficial en el lomo, seguramente por haberse arrastrado por la arena y el bosque”, agregó.
En tanto, desde Zoonosis, se acercaron a la vivienda y acompañaron con paciencia al animal hasta el médano, formando un escudo con una manta y siguiendo su paso.
Ciclos de vida y cambio de patrón de distribución
El elefante marino del sur cumple un ciclo anual que alterna periodos en tierra y periodos en el agua. Tiene dos etapas de asentamiento en la playa, la reproductiva y la época de muda del pelaje. Estas etapas están alternadas con las épocas de alimentación, que se dan en el mar. Por este motivo, si se ve un ejemplar descansando en la arena, no hay que molestarlo, ya que puede estar en período de lactancia o muda de piel, antes de retornar al agua para encarar un período de migración y alimentación.
Carolina De León es Licenciada en Ciencias Biológicas por la UNMDP, investigadora del CONICET y miembro del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (IIMyC). En diálogo con DIB, la especialista explicó que se ven más ejemplares de esta especie y la costa bonaerense debido a que “el patrón de distribución de los elefantes marinos, cuya única colonia continental está en Chubut, en Península Valdés, fue cambiando”. Y aseveró: “Antes acá en Mar del Plata y en la zona podías encontrar animales solitarios, de manera esporádica, no con mucha frecuencia, elegían los puertos, como el de Mar del Plata o el de Quequén, y ahora es un boom, hablamos de una invasión de elefantes marinos, aparecen en todas las playas, concurridas o tranquilas, y se está notando que hay, incluso, agrupaciones de dos o de tres”.
Al advertir esta modificación en la conducta de los elefantes marinos, De León aseveró que tiene que ver con que la población del elefante marino del sur “hace muchos años viene creciendo de forma estable, por eso es lógico ver más animales”.
Asimismo, sin una conclusión cerrada sobre el cambio de conducta de los elefantes marinos, la especialista apuntó: “Estos animales están buscando otros sitios, si bien no se sabe bien por qué, creo que tiene que ver con el aumento de la población, por eso empiezan a aparecer por otras regiones, sobre todo para el descanso y muda. También pensamos que por efecto de la gripe aviar que mató tantas crías y tantos ejemplares el año pasado en Península Valdés iba a generarse un cambio”. En esa línea, especula: “Puede barajarse que por la mortandad que hubo en Chubut están eligiendo otros lados para evitar el lugar en el que fueron tan afectados”.