Según la Universidad de Harvard, si la heladera no está completamente llena y se colocan corchos en su interior, la cantidad de aire que el electrodoméstico necesita enfriar se reduce, por lo que su consumo de energía baja.
De la redacción de EL NORTE
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Ante los elevados montos que llegaron en las facturas de los últimos meses, los argentinos buscan diversas maneras de ahorrar en el consumo de energía eléctrica. Según los especialistas, es clave reducir los kilowatts que se consumen por día con los electrodomésticos y es en este contexto donde el truco de poner un corcho de vino en la heladera se volvió viral.
Si bien muchas personas suelen tirar el corcho luego de tomarse una botella de vino, muchas otras optan por coleccionarlos o usarlos como decoración. Sin embargo, el truco que es furor consiste en ponerlos en la heladera para ahorrar energía eléctrica. ¿En qué consiste la técnica?
Si la heladera no está completamente llena y se colocan corchos en su interior, la cantidad de aire que el electrodoméstico necesita enfriar se reduce, por lo que su consumo de energía baja debido a que el motor no tiene que trabajar de más.
Según un artículo de Harvard, este objeto actúa como un moderador del flujo de aire dentro del refrigerador y contribuye a dirigirlo hacia áreas que necesitan enfriarse más. Esto se debe a que el corcho es un material ligero y poroso, lo cual lo hace ideal para cumplir esta función reguladora. Por esa razón, al colocar el tapón en una de las estanterías, el aire frío se distribuye de manera más uniforme. Gracias a esta mayor uniformidad, se le exige menos trabajo al equipo tecnológico y un menor gasto de energía para que mantenga una temperatura constante en todo su interior.
Además, el uso de un corcho puede tener otros beneficios prácticos para el hogar. Uno de ellos es la reducción de la acumulación de escarcha. La acumulación de hielo en el interior de la heladera puede hacer que el aparato tenga que trabajar más para mantener la temperatura, lo cual se traduce en un mayor consumo de energía. Sin embargo, el corcho, al mantener uniforme la distribución del aire, reduce las oportunidades para la formación de escarcha y, de esa manera, evita que el electrodoméstico demande más energía.
Otros consejos
Aunque colocar un corcho en la heladera es una técnica útil, hay otras prácticas que también pueden contribuir a una mayor eficiencia energética. Aquí van tres consejos:
- Organizar los alimentos de manera eficiente: mantener los alimentos en una disposición ordenada ayuda a que el aire frío circule libremente. Un factor importante es evitar sobrecargar la heladera, ya que esto puede bloquear las salidas de aire y reducir la eficiencia del enfriamiento.
- Revisar la temperatura regularmente: hay que asegurarse de que la heladera funcione a la temperatura adecuada. La temperatura recomendada para la heladera es de aproximadamente 4°C. Instalar un termómetro interno puede ayudar a verificar que se mantenga esta climatización.
- Descongelar regularmente: si la heladera tiene una acumulación de escarcha, una forma de resolverlo es descongelarla, limpiar el aparato y luego volver a activar el sistema de enfriamiento.