De acuerdo a la investigación, a partir de 2022 se observó una disminución de las muertes relacionadas con la COVID-19 en personas menores de 18 años con una cobertura de vacunación mayor.
Un grupo de investigadores, encabezados por un científico del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y técnicas (CONICET), analiza el impacto del COVID-19 en personas menores de 18 años.
La investigación se centra en los efectos de la vacunación en la evolución de la tasa de mortalidad por SARS-CoV-2 en la población pediátrica argentina.
Los resultados de la investigación
Rodrigo Quiroga es uno de los primeros autores de dicha publicación y es investigador del CONICET en el Instituto de Investigaciones en Físico-Química de Córdoba (INFIQC, CONICET-UNC). Además, fue coordinado por la investigadora de la Universidad de San Pablo (Brasil) y experta en salud pública Lorena Barbería.
“Para la realización de este estudio, los investigadores se valieron tanto de estadísticas públicamente disponibles, como de pedidos de acceso a la información pública, que les sirvieron, por ejemplo, para conocer el estado de vacunación de los fallecidos por COVID- 19 menores de 18 años en la Argentina”, explicó a través de un comunicado el CONICET.
Según detalla el CONCET: “Al observar los datos de 2022, los especialistas pudieron constatar que las poblaciones pediátricas vacunadas tuvieron una tasa de mortalidad por COVID-19 entre 8 y 15 veces menor que los grupos pediátricos no vacunados. Mientras que la tasa de mortalidad para las poblaciones pediátricas vacunadas con dos o más dosis fue entre 16 y 18 veces menor que entre las no vacunadas”.
De acuerdo a la publicación, en Argentina, la vacunación contra la COVID-19 para adolescentes mayores de 12 años fue autorizada en agosto de 2021, y para niños de tres años en adelante, en octubre de 2021. Es así que, agrega, los niños entre 6 meses y 2 años pudieron recibir un régimen de dos dosis a partir de julio de 2022.
“Advertimos que en 2022, en comparación con lo sucedido en los dos años anteriores, se observó una disminución de las muertes relacionadas con la COVID-19 para los grupos pediátricos etarios con una cobertura de vacunación mayor, es decir, aquellos entre 3 y 12 años, y entre 12 y 17 años. Sin embargo, no observamos ninguna disminución en el grupo de menores de 3 años, entre los que la cobertura de vacunación fue prácticamente nula”, sostuvo Quiroga.
La investigación tuvo como tarea comparar la cantidad de muertes relacionadas con el coronavirus, con las causadas por otras enfermedades infecciosas, antes de que la vacunación contra ellas fuera incorporada en el calendario nacional de vacunación, como hepatitis A y hepatitis B. Al respecto Quiroga explicó: “Lo que vimos es que la cantidad de muertes anuales ocasionadas por COVID-19 entre la población pediátrica fue mayor a la que produjeron otras enfermedades para las que ahora la vacunación es compulsiva”.
Los autores señalan que los resultados del estudio sugieren que se deben realizar mayores esfuerzos para garantizar una cobertura más amplia de la vacuna COVID-19 en niños y adolescentes, especialmente en aquellos grupos etarios que hasta ahora cuentan con una baja cobertura.
Quiroga contó que para que el trabajo fuera lo más transparente posible armaron un repositorio público donde todos pueden entrar y descargar todos los datos, y además tiene todo el código en el lenguaje de programación R, para poder repetir todos los análisis.
Fuente: “Infocielo”.