La suspensión de la presencialidad en las aulas decretada para miércoles, jueves y viernes de esta semana vuelve a revelar las dificultades de muchas familias vulnerables para acceder a un dispositivo y conexión a Internet. Al ser una medida tomada de urgencia, no hubo previsión para instrumentar un mecanismo en formato papel que asista a los marginados digitales.
De la Redacción de EL NORTE
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La falta de acceso a dispositivos electrónicos para buena parte de niños y jóvenes de barrios populares que concurren a escuelas públicas vuelve a revelarse como un problema sin solución para la virtualidad escolar, que se instrumentará durante los tres días hábiles que tiene esta semana.
De acuerdo con información que este diario recogió de autoridades educativas y de Consejo Escolar, una buena parte de los alumnos que concurren a escuelas públicas carecen de dispositivos electrónicos como celulares, tablets o computadoras. Al mismo tiempo, hay casos en los que no tienen wifi o un teléfono que permita descargar aplicaciones como WhatsApp, Zoom o acceder a Classroom. Por estos tres días de la semana en curso, al tomarse una medida de urgencia, no hubo previsión para instrumentar un mecanismo en formato papel que asista a los marginados digitales. Con lo cual esos alumnos quedan prácticamente excluidos de las clases virtuales y sin la posibilidad de acceder a su reemplazo con material en soporte papel.
Un relevamiento a familias de todo el país determinó que el 80% de los estudiantes comparten el dispositivo para estudiar. Casi la mitad usa datos para conectarse. Con respecto a los modos y medios de conexión, el estudio destaca que el 45,4% de los estudiantes de barrios populares participantes del estudio se conecta a Internet por medio de datos, mientras que el 39% lo hace por medio de wifi o conexión de banda ancha. Por otro lado, el 15,6% de los chicos no utiliza conexión a Internet para sus actividades escolares, ya que se trata de tareas o ejercicios fuera de línea.
Para un 83,3% de los alumnos de barrios populares que participaron del estudio, los abonos o datos disponibles son insuficientes para la conexión requerida por las actividades escolares.
“Depende del nivel socioeconómico de cada comunidad educativa es el tipo de conexión del que disponen en sus hogares. Los alumnos de escuelas públicas de gestión privada tienen, por lo general, una mejor conexión y más dispositivos que los que acuden a escuelas públicas.
El problema es que la mayor parte de los alumnos de escuelas públicas cuentan con pocos dispositivos en sus hogares”, le confió a EL NORTE una de las autoridades de Consejo Escolar de San Nicolás.
“Estamos esperando el anunciado lanzamiento de Conectar Igualdad para que estos chicos puedan recibir el dispositivo que les permite conectarse a las clases virtuales”, añadió.
Las dificultades de conectividad son uno de los principales obstáculos para la continuidad pedagógica a distancia en barrios populares, según los resultados de un relevamiento a familias de estudiantes de nivel primario en esos barrios de todo el país. Solo el 39% de los participantes respondió que el servicio de Internet utilizado por los alumnos es adecuado para las actividades escolares. Y la herramienta más utilizada para las tareas es el celular.
Wifi en las escuelas
Cuando comenzó a instrumentarse el programa «Conectar Igualdad» algunas escuelas de San Nicolás fueron equipadas con módems y conexión wifi a Internet. Pero la iniciativa se interrumpió en el tiempo y hoy cada escuela, a través de la Cooperadora o del bolsillo de los docentes, debe costearse el servicio de conexión a Internet. La mayoría contrata los servicios de Fibertel o del prestador local Barone. Algunas pocas escuelas reciben la colaboración de empresas para solventar el costo de estar conectado a la red de Internet a través de antena.
En las escuelas privadas el panorama es diferente. Solo en casos aislados se trabaja con actividades programadas, en formato papel. La mayoría de los establecimientos cuentan con plataformas o bien se utilizan mails, Classroom, Zoom o WhatsApp.
