Desde la cartera de salud provincial indicaron que los contagios sólo se dieron en el centro asistencial en el que se produjeron los casos de la enfermedad, que aún se encuentra cerrado.
El ministro de Salud de Tucumán, Luis Medina Ruiz, confirmó que el foco de Legionella registrado en la provincia en agosto pasado, que afectó a 22 personas, estuvo circunscripto al centro asistencial en el que se produjeron los casos de la enfermedad, que aún se encuentra cerrado, a la espera de los resultados de una última muestra de agua que fue enviada para su análisis al Instituto Malbrán.
“Pusimos de plazo 16 días para ver si aparecían nuevos contagios y no sucedió”, aseveró el funcionario, quien afirmó que, “evidentemente, el foco era el sanatorio Luz Médica, ubicado en Marcos Paz al 900, que aún no se encuentra habilitado”.
De esta forma se refirió al brote de Legionella -una bacteria que afecta principalmente las vías respiratorias y que suele derivar en cuadros de neumonía- registrado en esa clínica privada de San Miguel de Tucumán.
En declaraciones formuladas a la prensa, Medina Ruiz señaló que, para la rehabilitación de la clínica, aún falta recibir “documentación que garantice que la bacteria no está en el agua”; basada en muestras que tomó un equipo técnico de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), junto con ingenieros, y profesionales epidemiólogos del Ministerio de Salud de la Nación.
Esas muestras fueron enviadas para su análisis al Instituto Malbrán, en la ciudad de Buenos Aires, y, según indicó el ministro, los resultados podrían “estar llegando hoy”, con lo cual, si cumple con todos los requisitos, la clínica podría quedar “habilitada” nuevamente.
En ese marco, el ministro provincial destacó que “las autoridades de la clínica tomaron todos los recaudos y recomendaciones”, entre ellas “el tratamiento en la instalación de las cañerías de todo el edificio”.
No obstante, Medina Ruiz indicó que, una vez que la clínica sea reabierta, “se hará un seguimiento periódico”.