Con el regreso de Donald Trump a la presidencia, su administración apunta a endurecer las políticas migratorias. Los primeros deportados serían inmigrantes con antecedentes delictivos, según las declaraciones de su equipo.
Con la reelección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, se espera una intensificación de las políticas migratorias, enfocadas en deportaciones masivas.
Tom Homan, designado como “zar de la frontera”, afirmó que las primeras deportaciones se dirigirán a inmigrantes con antecedentes delictivos que representen una amenaza a la seguridad pública.
El equipo de transición de Trump evalúa planes para ampliar las deportaciones, priorizando a ciertos inmigrantes como los primeros en ser obligados a abandonar el país.
Estas políticas generan preocupación en comunidades y organizaciones, que temen la separación de familias y perjuicios a residentes con años de permanencia en el país.
La implementación de estas medidas dependerá de las decisiones que tome la administración de Trump en los próximos meses.