José Mauricio Maturano, señalado como el conductor de la motocicleta utilizada en el homicidio del colectivero Marcos Daloia, fue detenido en un operativo realizado en la Villa 31 de la Ciudad de Buenos Aires. Intentó engañar a las autoridades con una identidad falsa, pero su verdadera identidad fue confirmada mediante huellas dactilares.
Tras permanecer prófugo durante ocho meses, la policía detuvo este martes a José Mauricio Maturano, señalado como el conductor de la motocicleta utilizada en el homicidio del chofer de la línea K, Marcos Daloia. La detención ocurrió en un allanamiento realizado en la Villa 31 de la Ciudad de Buenos Aires. Durante el operativo, Maturano intentó eludir a las autoridades al brindar una identidad falsa, pero una prueba de huellas dactilares confirmó su verdadera identidad. Además, los agentes le incautaron 68 envoltorios de cocaína.
Las autoridades trasladarán a Maturano a Rosario en los próximos días, ya que enfrenta una audiencia imputativa a cargo del fiscal de Homicidios, Patricio Saldutti. Maturano tenía un pedido de captura por su presunta coautoría en el homicidio ocurrido el 7 de marzo en la intersección de Mendoza y México.
En esta causa, la justicia ya condenó a tres personas por encubrimiento. Por su parte, Axel Ignacio Herrera, señalado como el autor material del homicidio, fue imputado en agosto de este año.
Detención e imputación de Axel Ignacio Herrera
La investigación identificó a Axel Ignacio Herrera, de 19 años, como el autor material del homicidio de Marcos Daloia. Según la acusación del fiscal Saldutti, Herrera abordó la línea K simulando ser un pasajero y, sin mediar palabra, disparó dos veces en la cabeza del chofer. Después del ataque, Herrera descendió del colectivo y subió a una motocicleta Honda Twister blanca conducida por Maturano.
El Ministerio Público de la Acusación difundió un video que permitió identificar a Herrera. Su propia familia, al reconocerlo en las imágenes, facilitó su entrega a la policía. En su declaración, Herrera reveló que cometió el crimen para saldar una deuda económica, presuntamente vinculada al narcotráfico. Actualmente, se encuentra en prisión preventiva.
Condena a Jesús Chávez y Marcelo Caro
La justicia condenó a Jesús Chávez y Marcelo Caro a tres años de prisión condicional después de que ambos aceptaran su responsabilidad en un juicio abreviado. Los agentes localizaron a Chávez y Caro en un domicilio de la calle Nicaragua al 2200, señalado como un “aguantadero”, donde hallaron la motocicleta y las prendas utilizadas en el asesinato de Marcos Daloia.
Durante el operativo en ese lugar, las autoridades detuvieron a 12 personas, aunque no todos quedaron vinculados a la causa principal. Chávez y Caro admitieron haber colaborado en ocultar evidencias clave del homicidio.
Entrega voluntaria de Joana García
Joana García, de 37 años, se presentó voluntariamente en la comisaría N°14 de Rosario en julio de 2024, tras ser identificada como partícipe del crimen de Bruno Bussanich. Según la acusación, García entregó el arma y el cartel utilizado en ese homicidio, además de esperar al autor material para ayudar a ocultar pruebas.
García también alegó haber sido pareja de José Mauricio Maturano y estuvo implicada en los hechos relacionados con el homicidio del colectivero Daloia. Actualmente, se encuentra detenida y enfrenta una acusación por su participación en crímenes considerados de carácter narcoterrorista.
Vinculación entre los homicidios de Marcos Daloia y Bruno Bussanich
Los homicidios de Marcos Daloia, chofer de la línea K, y Bruno Bussanich, empleado de una estación de servicio, forman parte de una estrategia violenta vinculada al narcoterrorismo que afectó a Rosario en marzo de 2024. Ambos crímenes ocurrieron con pocos días de diferencia y siguieron un modus operandi similar: ejecuciones a sangre fría acompañadas de mensajes intimidatorios hacia las autoridades.
En el caso de Daloia, los responsables planearon y ejecutaron el ataque con precisión. Herrera y Maturano, identificados como el sicario y el conductor de la moto, respectivamente, llevaron a cabo el asesinato mientras el chofer realizaba su recorrido habitual. La investigación determinó que el móvil del crimen estaba relacionado con una deuda económica vinculada al narcotráfico.
Por su parte, el asesinato de Bussanich ocurrió en una estación de servicio ubicada en Mendoza al 7600. Un menor de 15 años, bajo órdenes transmitidas por videollamada desde un penal federal, ejecutó al empleado. Joana García, ex pareja de Maturano, cumplió un rol clave al proporcionar el arma y colaborar en el encubrimiento del crimen.
Las autoridades catalogaron ambos homicidios como actos de narcoterrorismo. Según la ministra de Seguridad de la Nación, los responsables buscaron generar miedo y caos como represalia por las políticas de endurecimiento en las cárceles provinciales. Tanto Daloia como Bussanich, trabajadores inocentes, se convirtieron en víctimas de una escalada de violencia que sigue bajo investigación.