28 allanamientos realizados en Rosario y Puerto Gaboto desarticulan presunta organización liderada por Francisco “Fran” Riquelme.
En una operación policial, llevada a cabo en la mañana de este martes, se realizaron un total de 28 allanamientos en las ciudades de Rosario y Puerto Gaboto, culminando con la detención de cuatro individuos vinculados a una presunta banda liderada por Francisco “Fran” Riquelme. Esta organización delictiva, según las autoridades, estaría operando bajo las órdenes del capo narco condenado Esteban Lindor Alvarado.
El megaoperativo, solicitado por los fiscales Adrián Spelta y Pablo Socca en respuesta a las intimidaciones dirigidas al gobernador Maximiliano Pullaro, involucró a 250 agentes de la Policía de Investigaciones y personal de las comisarías 12ª y 20ª. Durante los allanamientos, se logró incautar una pistola, celulares y cartuchos de distintos calibres.
Los lugares allanados, ubicados en diversos puntos de Rosario y un procedimiento en Puerto Gaboto, estaban presuntamente vinculados a actividades ilícitas de la banda liderada por Riquelme. Entre ellos se encuentran direcciones en Felipe Moré, Lucio V. López, French, San Gerónimo, Gorriti, Gerchunoff, Sotomayor, 9 de Julio, Olavarría, Pasaje Franco, Ricardo Roja, Amenábar, Olivé, Garzón, Calle 1.716, La República, Juan B. Justo, Uruguay, Viamonte y un bar en Juan José Paso.
Se informó que dos mujeres, con presuntos vínculos sentimentales con Riquelme, se encuentran entre los detenidos. El líder de la banda ya había sido imputado previamente por instigar un ataque armado contra una comisaría y un intento de ataque a una escuela.
Esta misma organización, según la investigación de los fiscales, estaría detrás de varios ataques y amenazas dirigidos al gobernador Pullaro, incluyendo el lanzamiento de carteles y ataques armados e incendiarios. La banda también había sido objeto de atención previa de la Justicia por su presunta participación en el tráfico de drogas, con la demolición de dos de sus puntos de venta.
El megaoperativo representa un duro golpe contra el crimen organizado en la región y refuerza el compromiso de las autoridades en la lucha contra el narcotráfico y la violencia criminal en Argentina.