Luego de que vecinos y medios locales visibilizaran el completo estado de abandono del predio, se acercaron a trabajar en el lugar y taparon los pozos.
Como contábamos en una nota anterior, en donde funcionaba el Hogar Granja sólo queda una estructura abandonada que representa un peligro para quien circule por allí.
El predio está ubicado en Avenida Álvarez, por donde dividen las vías. Ahí se puede apreciar un total estado de abandono del lugar, especialmente algunos pozos que exponen al peligro a niños y adultos.
Mediante algunos videos difundidos por vecinos de la zona y medios de comunicación de la ciudad en redes sociales, en barrio Fraga pudieron lograr tapar dichos pozos que tenían hasta 5 metros de profundidad que rompen con la tranquilidad de los padres y vecinos de la zona.
Cerca de donde funcionó el “Hogar Granja”, donde se cree que hubo una pileta o un lugar de bombas de agua, quedaron pozos al descubierto que podían llegar a provocar un accidente fatal para los niños y niñas que juegan en aquel lugar.
A través de un trabajo encarado por EL NORTE, vecinos del barrio pudieron confirmar que los pozos fueron tapados y que ya no representan un peligro para la comunidad.
Cerca de aquellos huecos hay unos arcos de fútbol donde se acercan a jugar los más pequeños con la pelota. En algún descuido también, los elementos cayeron en esos pozos que estaban escondidos por yuyos que conforman el paisaje y confirman el descuido que padece el lugar.
Testimonios de los vecinos
Omar Saavedra, encargado del comité vecinal de barrio Lares contó que los agujeros existen desde hace mucho tiempo ahí. “Es un peligro que los chicos o un animal se caiga. Si vos venís de noche en algún vehículo nos sabes lo que puede llegar a ocurrir”.
Y contó que días atrás una oveja se cayó en uno de los pozos, sin sufrir heridas afortunadamente.
Algunos niños que habitúan jugar en el predio se acercaron a los micrófonos de EL NORTE y confesaron que sentían miedo cada vez que jugaban allí porque sabían de la existencia de los pozos y que eso podría ser peligroso para ellos.
Hoy, después de la visibilización y difusión, se logró que se taparan los pozos, descartando así el peligro. El Municipio se acercó y cubrió los pozos después de los reclamos de los vecinos.
“Era necesario que se taparan los pozos, más que nada por los chicos que tienen el ritual de jugar acá” dijo Omar.
Y al margen de esta problemática, destacó que algunos pedidos que han hecho los han escuchado y han logrado solucionar varias complicaciones.
Para evitar otro Cristian Quiróz
El 19 de marzo de 1998 Cristian Quiroz, un niño de tan solo cinco años, volvía a su casa luego de ir al jardín. Mientras caminaba por Av. Moreno y Av. Dámaso Valdés, cayó a un pozo de agua que estaba abierto. Luego de 33 horas de intentar salvar al niño, lograron rescatarlo, pero sin vida.
En esas horas de angustias y desesperación, todo el país estuvo expectante de lo que sucedía en San Nicolás. Medios nacionales vinieron a la ciudad para hacer la cobertura del caso, relatando minuto a minuto las tareas de rescate.
Tres años después de la tragedia, la Justicia de San Nicolás condenó solamente a dos años y diez meses de prisión por homicidio culposo a Miguel Ángel Pampalone, dueño de la empresa Topsa S.A. (encargada de excavar el pozo).
Los otros dos condenados fueron el ingeniero y funcionario del Municipio, Juan José Gómez, y el inspector municipal Claudio Actis.
Ninguno de ellos cumplió penas en la cárcel, aunque sí fueron inhabilitadas sus licencias profesionales.
Para que no ocurra otro caso como este, debemos estar atentos, tanto ciudadanos como funcionarios, en hacer notar y reparar las imperfecciones que haya para no lamentar una nueva víctima.