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sábado, enero 11, 2025
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Tras dos años en prisión exculparon al agente penitenciario acusado de integrar una banda que operaba dentro de la UP3

OTRAS PERSONAS INVOLUCRADAS CONTINUAN VINCULADAS A LA CAUSA

Luego de permanecer más de dos años en prisión, el agente penitenciario Martín Fernando Miras fue exculpado y liberado. Estaba acusado de pertenecer a una banda que comercializaba drogas. Había sido detenido en 2022 luego de que encontraran cocaína y marihuana en el sector donde fabricaban hostias en la UP3. Se comprobó que cuando la droga fue ingresada Miras se encontraba de vacaciones.

De la redacción de EL NORTE
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Fernando Martín Miras tenía a su cargo el sector de vigilancia de pabellones de la Unidad Penal N°3 cuando la cárcel fue allanada. En los primeros días de diciembre de 2022 en el sector de fabricación de hostias los investigadores encontraron casi 4 kilos de drogas entre marihuana y cocaína. Pero luego de permanecer más de dos años detenido la justicia comprobó que Miras estaba de vacaciones cuando la sustancia ilegal fue ingresada al penal.

En el marco de la investigación se habían realizado operativos en las cárceles de Junín y de San Nicolás donde detuvieron a cinco personas, entre ellos una mujer, hermana de un presidiario, tres reclusos y el Sargento Miras quien finalmente fue exculpado hace unos días al igual que uno de los internos de apellido Alegre apodado “El Rana”. Todos estaban acusados de integrar una red de comercialización de estupefacientes que actuaba dentro de la unidad carcelaria y que en el caso de la UP3 era ocultada en el sector donde los internos fabricaban las hostias.

El agente penitenciario, quien además había sido apartado de su cargo, se encontraba alojado en la Unidad N° 49 de Junín cuando fue informado de su liberación tras pasar por diferentes penitenciarias a lo largo de estos dos años. Finalmente, tanto el exsargento Miras como el interno acusado fueron exculpados tras comprobarse que no habían tenido participación en los delitos investigados. El resto de los involucrados continúan vinculados a la causa.

La investigación

El importante operativo se había realizado en horas de la mañana del lunes 5 de diciembre de 2022 en procura de desbaratar una red de comercialización de drogas que operaba dentro de la Unidad carcelaria. Se investigaba la presunta participación en la banda delictiva de varios internos, familiares de internos y de un agente del servicio penitenciario de San Nicolás.

Los detenidos fueron cinco, entre ellos una mujer, hermana de un detenido, tres reclusos y el sargento Fernando Martin Miras quien tenía a su cargo el sector de vigilancia de pabellones. Respecto de un hombre de Merlo, considerado agente externo que recibiría los depósitos de dinero en pago por la droga, se había librado orden de captura porque no se hallaba en el lugar al momento del allanamiento.

Las medidas fueron realizadas en la Unidad Penal Nº 3 de San Nicolás y en las Unidades Nº 13 y Nº 49 de Junín, además fueron requisados dos domicilios del Partido de Merlo y uno de nuestra ciudad. Todo ello en el marco de una causa por comercialización de estupefacientes agravada por tratarse de una institución penitenciaria. Trabajaron en forma conjunta durante varias horas el personal judicial, de narcotráfico y colaboraron en las medidas funcionarios del Departamento Judicial de Morón y de Junín.

Las requisas en la cárcel comenzaron en el Pabellón Nº 10, se extendieron por el sector de panadería, en zona extramuros donde descansan los suboficiales y en el lugar donde los internos elaboran las hostias. Fue precisamente allí donde los investigadores encontraron el material estupefaciente buscado. Fueron secuestrados 3,700 kilos de marihuana y 173 gramos de cocaína, teléfonos celulares, anotaciones, distintas documentaciones probatorias de los movimientos bancarios y dinero en efectivo.

En ese momento se informó que el ingreso de la droga habría sido facilitado por Fernando Miras agente del servicio penitenciario quien tenía a su cargo la sección de vigilancia y tratamiento de los pabellones de la Unidad. Los internos serían quienes la entregaban previo comprobarse que los familiares de los detenidos habían hecho el depósito de dinero correspondiente respecto de la cantidad y de la sustancia pedida. El dinero ingresaba a una cuenta de la localidad de Merlo para cuyo titular en ese momento se solicitó captura.