El Gobierno permitirá la exportación de chatarra y residuos metálicos, una práctica que estaba prohibida desde 2009. La decisión fue anunciada por el ministro Federico Sturzenegger.
El Gobierno anunció en las últimas horas otro giro en la política comercial al habilitar la exportación de chatarra y residuos metálicos, una medida que había estado prohibida desde 2009. La decisión, comunicada por el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, marca el fin de una restricción que, según el funcionario, perjudicaba a varios sectores de la economía.
Según Sturzenegger, la prohibición de exportar chatarra tenía efectos negativos. En primer lugar, al deprimir los precios locales, desincentivaba el reciclaje de estos materiales.
Además, impedía que numerosas empresas, especialmente las más pequeñas del sector de reciclaje, pudieran realizar negocios de valorización de residuos, como la exportación de cables de cobre desechados por compañías telefónicas.
La medida beneficiaba principalmente a los procesadores de chatarra, pero perjudicaba a quienes la producían. Según el ministro esta prohibición generaba una pérdida de oportunidades de negocio para la valorización de residuos.
Además, indicó que, en los últimos meses, el gobierno recibió múltiples mensajes de empresas que vieron sus operaciones limitadas por esta restricción.
Sturzenegger argumentó que esta decisión se alinea con la política del presidente Milei de evitar la intervención estatal para redistribuir ingresos de manera arbitraria entre los actores del mercado.
Al no renovar los decretos 1040/20 y 70/23, el gobierno busca eliminar una medida que se consideraba perjudicial para el libre comercio y el desarrollo del sector de reciclaje.