Con La Emilia y Paraná representando a la Liga Nicoleña, se inició el certamen de la última categoría de la AFA. Además de Rodrigo Mora, muchos exfutbolistas profesionales lo disputarán. Con representantes de todo el país, hay clubes que participaron en Primera y hasta uno que formó a un campeón del mundo.
Comenzó a jugarse el Torneo Regional Amateur, la última categoría del fútbol del interior bajo la órbita de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), en el cual compiten La Emilia y Paraná representando a la Liga Nicoleña. El certamen, que nuclea a los extintos Torneo Argentino B y C que se organizaron por última vez en 2014, lo tiene todo: lo disputan 376 equipos, de norte a sur del país, pero solo cuatro ascenderán al Federal A.
Hay entidades centenarias, algunas con pasado en Primera, como Deportivo Mandiyú de Corrientes -que fue dirigido por Diego Maradona en 1994-, y otros gigantes provinciales como Desamparados de San Juan o Guaraní Antonio Franco de Misiones. Pero también existen aquellas instituciones que se forjaron sobre la marcha, que lo disputan gracias a la obtención de una licencia y que homenajean a figuras populares, como La Mona 44 de Perico, Jujuy, fundado por un grupo de fanáticos del cantante cuartetero cordobés.
Está lejos de ser profesional, pero hay varios jugadores con pasado en la máxima categoría del fútbol nacional que lo disputan, a veces impulsados por el cariño a los pequeños clubes de su ciudad. Muchos que acaban de cerrar su participación en el Federal A emigrarán a distintos conjuntos para seguir con ritmo.
Están los equipos que lo afrontarán con los jugadores que producen en su tierra y aquellos que incorporarán a las figuras de sus ligas regionales. Por supuesto que cientos de estos futbolistas durante la semana tienen cualquier otro empleo para sobrevivir y en muchos casos cobran un viático por cada partido que juegan. Son los monotributistas del fútbol. También será parte del Regional Aprendices Casildenses, la institución que formó a un campeón del mundo como Franco Armani y en la que dirigió Jorge Sampaoli cuando iniciaba su camino como técnico.
Es el certamen local con mayor representación de las distintas zonas del país. Lo juega desde Sportivo Pocitos de Salvador Mazza, en el límite que separa a Salta de Bolivia, hasta Augusto Lasserre y Camioneros de Ushuaia, en Tierra del Fuego, las dos instituciones ubicadas en la zona más austral de la Argentina. Mezclará estadios con capacidad para 10 mil espectadores con canchas que ni siquiera tienen tribuna y solo un alambrado separa al público del campo de juego, que dependiendo la zona del país tendrá más o menos pasto.
Hasta contará con una mujer como entrenadora de un equipo masculino: Rosana Moreira dirigirá a Nocheros de Las Heras, Santa Cruz. El único antecedente de una directora técnica a nivel AFA era el de Silvina Villalobos, que comandó a Boca de Bermejo, entre otros, en la misma divisional en 2016.
Además de la Asociación Atlética La Mona 44, hay una larga lista de curiosidades en cuanto a los participantes. Del Regional formará parte, por ejemplo, Argentina 78, un club de Carlos Casares, en la provincia de Buenos Aires, que es más que obvio en honor a qué surgió su denominación. A su vez, volverá a jugarlo al igual que el año pasado la Academia Javier Mascherano, la organización con base en la ciudad de Lincoln, que creó el exjugador que dirige la sub-20 de la Selección Argentina y está orientada a la formación de juveniles.
Las excentricidades pueden continuar con cada una de las más de 300 entidades: el Club Sportivo Forchieri, de Unquillo, en el noroeste de Córdoba, será uno de los debutantes, un hito inimaginable en 2011 cuando un grupo de amigos que había armado un equipo para jugar torneos decidió formar un club. Asimismo dirá presente Studebaker de Villa Cañás, en Santa Fe, que adoptó el nombre de una vieja empresa estadounidense que fabricaba automóviles, y hasta el club La Fraternidad de Ingeniero Maschwitz, fundado por trabajadores ferroviarios de la zona norte de la provincia de Buenos Aires.
Entre las 376 instituciones hay clubes centenarios con largo recorrido en el ascenso y que son candidatos por historia en sus regiones. Algunos de estos son:
Huracán (Corrientes) -jugó en Primera División-
Sarmiento de Leones (Córdoba)
Deportivo Mandiyú (Corrientes)
Atlético Paraná (Entre Ríos)
Juventud Unida de Gualeguaychú (Entre Ríos)
Altos Hornos Zapla (Jujuy)
Guaraní Antonio Franco (Misiones)
Desamparados (San Juan)
Unión de Villa Krause (San Juan)
Gutiérrez Sport Club (Mendoza)
Club Atlético Carcaraña (Santa Fe)
Concepción FC (Tucumán)
Huracán de Tres Arroyos (Buenos Aires) -otro de pasado en Primera-
Camioneros (Buenos Aires)
Con el uruguayo de recordado paso por River Rodrigo Mora, flamante refuerzo de Alas Argentinas de Bariloche, como la figura estelar de la competición, en los planteles de los distintos equipos se puede encontrar jugadores de renombre, muchos que han pasado por la máxima categoría de AFA o en divisiones menores. En efecto, uno de ellos es Sergio “Checho” Almirón, refuerzo de La Emilia. Nicoleño de 38 años que llegó a jugar seis partidos y a convertir dos goles en el Torneo Clausura 2011 con Newell´s. Además el atacante actuó en las ligas de Perú, Chile, Paraguay, Bolivia, Colombia, Venezuela y en el ascenso de España.
Otros casos:
Jonathan Schunke con 36 años regresó a Misiones para jugar en Guaraní, donde comenzó su camino.
Pablo Mouche, con 36 años el surgido en Boca dejó Atlanta, de la Primera Nacional, y se incorporaría a Sportivo Pocitos de Salta.
Rubén Ramírez, el Tito, exgoleador de Colón, Godoy Cruz, entre otros, sigue vigente a los 41: vestirá la de Los Andes de Sarmiento, Chilecito.
Joaquín Molina, delantero de pasado en la Primera Nacional -Instituto, Chaco For Ever y Villa Dálmine- dejó el violeta y jugará en Ben Hur de Rafaela.
Diego Manicero, volante ex-Lanús y Racing, regresó a Alumni de Villa María, Córdoba.
Marcos Figueroa, atacante surgido en Rosario Central y de paso por Argentinos, entre muchos otros, es refuerzo de Desamparados.
Oscar Carniello, defensor central ex-Colón y Atlético Rafaela, se sumó a Jorge Newbery de Comodoro Rivadavia, equipo cuyo presidente es el ex-San Lorenzo Pablo Pitu Barrientos y el DT, su hermano Hugo.
Gabriel Méndez, volante zurdo que se formó en Racing y pasó por San Lorenzo, entre varios otros equipos, también jugará en Newbery.
Diego Jara, exgoleador de recordado paso por Unión y Patronato, defenderá los colores de Libertad de su Concordia natal.
Otros casos destacados: Franco Jominy, exdelantero que jugó en Primera con Rafaela, está en Colón de San Justo; Matías Garrido, de pasado en Patronato y Sarmiento, juega en Colón Junior (Córdoba); Andrés Galetto, joven delantero que pasó de Ferro a Santa Rita de Piedritas; Matías Presentado, defensor surgido en Estudiantes de La Plata y de pasado en Aldosivi, compartirá zaga con Schunke en Guaraní, Pablo Miranda, delantero que jugó en todas las categorías desde la D a la A, arribó a Sarmiento de Ayacucho.
Asimismo, hay una gran cantidad de casos de juveniles sin lugar en sus equipos -muchos de la máxima cateogría o Primera Nacional-, que llegan a préstamo para tener rodaje ante la falta de oportunidades. Así sucedió con José Manuel López, hoy en Palmeiras, quien en 2019 jugó la liga regional con Colegiales de Tres Arroyos, fue campeón, disputó el inicio del Regional que se frenó por la pandemia y regresó al Granate para convertirse en figura.
En tanto, Matías Maidana, hermano de Jonatan, jugador de River, y de pasado por las inferiores de Boca, se incorporó a la C.A.I. de Comodoro Rivadavia.
Sin embargo, en los bancos también habrá otros nombres ilustres para la categoría. Juan Eluchans, ex lateral izquierdo surgido en Independiente que hasta jugó en Francia, dirigirá a Atlético Posadas de Misiones. A su vez, Alejandro Barberón, la Porota, ídolo del Rojo con el que fue campeón de América y el mundo en 1984, comandará a Atlético Chicago de Bariloche. Y Daniel Cravero, exfutbolista y una referencia del ascenso, es el entrenador de Mandiyú.
En cuanto a la competencia, los equipos tienen dos vías para clasificar a este certamen: ganar las ligas regionales o solicitar una licencia directamente al Consejo Federal de la AFA. Los 376 equipos se dividen en ocho regiones: patagonia, pampeana sur, pampeana norte, centro, cuyo, norte, litoral norte y litoral sur. El objetivo es agrupar por cercanía y evitar extensos viajes que impliquen mayores gastos.
A su vez, el torneo se llevará a cabo en dos etapas. Primero se jugará la clasificatoria que contará con cinco rondas. La primera es un grupo de tres o cuatro equipos que se enfrentan entre sí tanto de local como visitante. En el primer caso, se clasifica solo el primero, mientras que en los grupos de cuatro avanzará el que termine arriba y el o los mejores segundos, dependiendo la cantidad necesaria para equiparar los cruces de la ronda siguiente. Es que luego iniciarán los duelos mano a mano a partido ida y vuelta hasta llegar a una final que determine a un ganador. Esos ocho equipos vencedores se meterán en la etapa final en la que se emparejará con el vencedor de una de las otras zonas y de allí saldrán los cuatro conjuntos que se aseguren el boleto al Federal A del próximo año.
Además, este año, por primera vez, la organización repartirá 5 millones de pesos a cada una de las ligas que tengan representantes y, al mismo tiempo, se llevará a cabo la primera edición del certamen femenino.