Recibirán un aumento que coloca al salario mínimo en $840.000, lo que representa un mejora total del 121% para el período comprendido entre diciembre de 2023 y junio de 2024. El entendimiento fue homologado por el Gobierno. Una larga discusión precedió a este porcentual de actualización que la UOM calificó como “un muy buen número”.
De la redacción de EL NORTE
[email protected]
Tal como informara EL NORTE, tras siete meses de conflicto la UOM logró firmar lo que definió como una “importante suba salarial” para la rama siderúrgica. El acuerdo salarial alcanzado con la Cámara Argentina del Acero (CAA) fue homologado este lunes por la Secretaría de Trabajo, algo que no sorprendió puesto que el máximo funcionario de esa cartera es Julio Cordero, ex Techint.
El incremento rubricado es del 121 por ciento para el período de diciembre 2023-junio 2024, y generará una nueva escala salarial para todas las categorías. Los empleados de la Rama 21 percibirán también una gratificación extraordinaria en un único pago no remunerativo para cada mes del semestre, calculado sobre los salarios básicos: 15% para diciembre de 2023; 30,29% para enero; 62,85% para febrero; 84,04% correspondiente a marzo, 100,6% en abril y 110,63% sobre el mes de mayo de este año.
Esta suma se liquidará dentro de los 10 días hábiles siguientes a la fecha de homologación del acuerdo, mientras que el ingreso mínimo de referencia de 840.000 pesos se calcula desde el 1º de junio.
Desde la UOM expresaron su satisfacción por el acuerdo, y hasta apuntaron: “Le logramos torcer el brazo a las grandes empresas capitaneadas por Techint. Fue un camino muy difícil, pero lo conseguimos con mucho esfuerzo”.
También remarcaron que “el aumento obtenido alcanza a todos los ítems que tienen los siderúrgicos”, y consideraron que “es un muy buen número”, especialmente tomando en cuenta que se vive “un contexto y un momento negativo para la actividad sectorial”.
Desde el gremio evaluaron de la misma manera este acuerdo, en especial porque se vive “un contexto y un momento negativo para la actividad sectorial”. Según las proyecciones realizadas, con este convenio los salarios están “1,8 puntos por debajo de la inflación acumulada en los últimos 14 meses”.
Durante todos estos meses, la UOM denunció que el titular del grupo Techint, Paolo Rocca, fue quien inmovilizó las negociaciones y atentó contra la fortaleza que podía exponer el gremio, como así también contra el liderazgo de su secretario general, Abel Furlán.
Preocupación
Asimismo, Furlán expresó su preocupación por el momento económico del país, que golpea a la industria metalúrgica con fuerza, y más allá de la cuestión salarial amenaza con terminar con muchos puestos de trabajo. “Estamos en un escenario de hiperrecesión”, sostuvo el dirigente, en declaraciones periodísticas. Además, explicó que el gremio perdió, desde diciembre, más de 12.000 puestos de trabajo y que actualmente tiene más de 28.000 trabajadores en esquemas de suspensiones. “Se ha roto con el círculo virtuoso de la economía”, insistió.
Furlán subrayó que ante la caída de la demanda la situación cada día “se agrava sobremanera” y los empresarios “no están para tirar manteca al techo protegiendo la empleabilidad” en un contexto de caída del sector. Y abrió una incógnita sobre el futuro: “Si bien están conteniendo a los trabajadores porque han invertido en sus recursos humanos y son trabajadores en su gran mayoría altamente calificados, antes de despedirlo lo piensan más de 10 veces, pero tampoco está para tirar manteca al techo y por un tiempo indeterminado seguir protegiendo la empleabilidad cuando no tiene demanda. Entonces eso creo que en algún momento tiene un límite y esa es nuestra principal preocupación”.