Gabriel “Cachi” Aceval le envió el mensaje a uno de sus amigos horas después de haberse fugado. Este martes por la madrugada fue capturado.
Después de estar prófugo casi 72 horas, capturaron esta mañana escondido entre la vegetación de un campo y armado con un cuchillo a Gabriel Aceval, el hombre acusado de asesinar a su expareja Melina Romero el domingo pasado en una cancha de fútbol en la provincia de Chaco.
En los casi tres días que estuvo prófugo, Aceval utilizó su celular en varias oportunidades. Apenas habían pasado horas del femicidio de Melina Romero, publicó un estado de Whatsapp con una foto de ella y un mensaje: “Le estaba por matar las dos hijas, pero no vino y cayó ella, yo la quería mucho”
Pero uno de los mensajes que se incluye en el expediente es estremecedor. Tres horas después del asesinato de Melina, “Cachi” le envió un mensaje de audio a uno de sus amigos hablando de Melina: “Mandale un abrazo a la chiqui. Fue una buena mujer decile. Encima la sigo queriendo a la chica todavía. Una excelente mujer”, le dijo.
El presunto femicida también tuvo comunicaciones con familiares y amigos, y además llamó al comisario de la zona. “También debería haber matado el juez”, fue lo que hizo saber Gabriel Aceval al oficial, luego de degollar a su expareja en una cancha de fútbol de Chaco.
Pocas horas después de esas conversaciones, el celular de Aceval se apagó porque se quedó sin batería. Recién este martes por la madrugada y con un operativo de más de 100 efectivos, perros rastreadores y drones, el asesino fue detenido en un campo.
Gabriel Aceval quedó detenido, acusado de homicidio agravado por el vínculo de pareja. Desde la fiscalía no descartaron sumarle el agravante de femicidio. En cualquiera de los dos casos la pena es, indefectiblemente, la de prisión perpetua.