Bibiana Peñaranda relató a EL NORTE un calvario de años, sumida en la violencia de género junto a sus hijas. Su ex pareja, miembro de una reconocida familia nicoleña, cuenta con 6 imputaciones por 9 delitos, dentro de los que se consignan agresiones a efectivos policiales mujeres en plena vía pública. “Que sepa San Nicolás la clase de jueces que tenemos” reclama Bibiana, aseverando un vínculo de amistad entre el agresor y la jueza de la causa.
Carolina Mitriani
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Haydeé Bibiana Peñaranda es jugadora amateur de fútbol. Lo define como su cable a tierra, el momento de desconexión de situaciones de extrema violencia doméstica. Hace apenas unos meses, cuando compartía un partido con sus amigas, vio llegar a su ahora ex pareja. “Me buscó por todas las canchas de la ciudad, una por una, hasta que llegó a la de De La Nación, donde estaba”, relató la mujer de 45 años, tratando de describir el terror que sintió. Esa noche fue el puntapié para que sus compañeras de deporte conocieran el verdadero trasfondo de su relación. En esas primeras contenciones comenzó a notar y poner en palabras las situaciones naturalizadas a lo largo de 7 años de relación, propias de la escalada de violencia que atraviesa a este tipo de casos. Decidió que era el momento de poner punto final.
Cuestión de apellido
F. T. –acusado de esgrimir violencia de género, entre otros tópicos- es integrante de una familia reconocida en San Nicolás, tanto en lo social como en lo profesional. A partir de eso es que Bibiana considera que las decisiones de la Justicia están condicionadas. “Con algo que en un mes debería haberse resuelto aún no pasó nada ¿Cuánto más tengo que esperar?”, reclama Bibiana, que hace 4 meses debió abandonar su hogar –junto con sus hijas, una de ella con discapacidad- “con lo puesto”.
La mujer sostiene que F.T. está blindado porque “ellos son su apellido. En cambio, yo soy hija de obrero, de familia humilde”. Además de las reiteradas reuniones familiares en las que Bibiana escuchó hablar sobre “el poder de influencia” de estas personas en distintos ámbitos, una situación puntual fue la que alertó sobre un posible vínculo con la encargada de la causa que ahora se cursa. En presencia de público, en una cafetería de la ciudad, aseguran que la madre del denunciado le dijo a la actual pareja de Bibiana “yo soy amiga de la jueza”; situación que habría quedado registrada por otras personas.
Con el patrocinio del Dr. Gustavo Van Nenneiez -quien aseguró a este medio que “está a la vista” la necesidad legal de que la magistrada se aparte de la causa- la mujer elevará en el término de un mes un pedido de recusación contra la jueza María Alejandra Sivori. Esto se dará en territorio de La Plata, enmarcado en el Consejo de la Magistratura y el Colegio de Magistrados de la Provincia.
Tanto él como el abogado defensor de la mujer, Dr. Matías Domínguez, coinciden en las “inconsistencias” por la cantidad de pedidos y materiales presentados ante la jueza y la insistente negativa ante ellos. Van Nenneiez indica una “ultradilatación del proceso”, sobre todo en el otorgamiento de la asistencia en alimentos para la hija en común, algo que –tras 4 meses- tiene 2 meses para comenzar; siendo una medida de emergencia, ante la exclusión de su hogar, un 20% provisorio de manera casi inmediata a los hechos de violencia investigados.
“La Justicia tiene que ser para todos igual. No quiero ser la próxima tapa por femicidio, no quiero llegar a los casos que veo en la televisión”, señaló la nicoleña, que admite tener miedo de andar en la calle porque también recibe amenazas de familiares del imputado. EL NORTE pudo acceder a mensajes en los que refieren: “Ridícula sos. No te da la cara. Defenderte con policías porque sola no podes. Vamos a ver si te atreves a venir sin ellos contra mí”. En otro de los escritos, a través de la red social Instagram, el joven dice: “Una vez más que la vea por acá se lleva un moretón de mi parte. Denuncia si queres esta amenaza, total no pueden hacer nada. El ser mujer no le da derecho a ser intocable, así no más te lo digo. Si tan picante se cree, que venga sin su macho, a ver si se hace la mala”.
Volver a vivir
Bibiana usa la misma ropa con la que se fue de su hogar de barrio 14 de Abril hace 4 meses, con apenas algunos elementos de ella y sus hijas. “Me echaron de mi propia casa. No pude ni con orden judicial ir a buscar las cosas, ni siquiera los documentos de mis nenas, el Certificado Único de Discapacidad de una de ellas, sus carnets de vacunas para la escuela, su ropa, nada”, destaca con dolor, agregando que está desempleada porque sus certificados de estudios en enfermería están retenidos por F. T.. Sólo pudieron retirar algunas de las mascotas que tenían en aquel domicilio, pero la mujer denuncia que la gata que ayudaba en el progreso de las terapias de su hija fue retenida por el señalado como agresor, así como los juguetes de las pequeñas. “Por la violencia ella tuvo un retroceso muy grande. Y yo envejecí 10 años, no soy la misma”, señala.
Su opción, ante la negativa en pedidos de recursos para subsistir, está en una vivienda familiar, donde le ceden espacio para “tirar unos colchones en el piso”. Pese a la incomodidad, Bibiana comprende que volver al domicilio anterior sería prácticamente una sentencia a muerte: “Siempre trabajé para tener mis cosas y darle lo mejor a mis hijas, y ahora tuve que empezar de cero. No tengo nada, se quedó hasta con mis muebles. Pero otras mujeres tienen que volver con esos tipos y terminan asesinadas. No es fácil salir de una relación con una persona golpeadora, sólo una mujer que lo vive sabe lo que se siente”.
“Otras mujeres tienen que volver con esos tipos y terminan asesinadas. No es fácil salir de una relación con una persona golpeadora, sólo una mujer que lo vive sabe lo que se siente”. Bibiana Peñaranda, denunciante de violencia de género.
Si sos víctima de violencia de género o conoces a alguien en esta situación, podes solicitar ayuda y acompañamiento:
Policía: 911 – En caso de emergencia
Línea gratuita nacional de atención por violencia de género: 144 – Contención, información y asesoramiento las 24 horas del día, todo el año
Comisaría de la Mujer: 4439480 – Rivadavia 848