En el Florencio Sola, el Matador derrotó 1-0 al Taladro con un gol de penal de Nicolás Contín, por la fecha 23 de la Liga Profesional. Hubo un supuesto agarrón de Soraire hacia Arias que el árbitro Fernando Espinoza no consideró suficiente para cobrar la pena máxima a favor del conjunto visitante, mientras que Aranda fue expulsado por doble amarilla en el local.
En el Estadio Florencio Sola, Tigre venció 1-0 a Banfield en el marco de la jornada 23 de la Liga Profesional. El único gol llegó sobre el final del encuentro, cuando Nicolás Contín convirtió desde los doce pasos. Sin embargo, la jornada quedó marcada por una serie de decisiones arbitrales polémicas que generaron reclamos y tensión en ambos equipos.
La primera jugada fue un supuesto agarrón de Soraire hacia Arias que el árbitro Fernando Espinoza no consideró suficiente para cobrar la pena máxima a favor del conjunto visitante, que derivó en la expulsión de Sebastián Domínguez, mientras que Aranda fue expulsado por doble amarilla en el local. A falta de tres minutos para que el encargado de impartir justicia pite el final, sancionó penal para el Matador que fue cambiado por gol por el delantero.
El primer tiempo estuvo cargado de nerviosismo y pocas situaciones claras de gol. Banfield, que afrontó este encuentro sin entrenador tras la salida de Gustavo Munúa, intentó controlar el ritmo del partido y presionar alto para forzar errores en Tigre. A pesar de su dominio en la recuperación, el Taladro no logró concretar sus aproximaciones debido a la falta de precisión en los metros finales.
La controversia principal llegó al minuto 35, cuando, tras un tiro libre ejecutado por Tigre, Jesús Soraire sujetó de la camiseta a Ramón Arias dentro del área. Aunque los jugadores visitantes reclamaron penal, el árbitro Fernando Espinoza decidió no sancionar la jugada. Esta decisión enfureció al entrenador de Tigre, Sebastián Domínguez, quien fue expulsado tras sus protestas y debió continuar el partido desde afuera.
En la segunda mitad, Banfield pareció mejorar su rendimiento y mostró una propuesta más ambiciosa. Sin embargo, la intensidad inicial del Taladro se fue diluyendo, y el partido volvió a caer en un ritmo trabado con escasas llegadas a los arcos. La situación se complicó aún más para el equipo local cuando Gabriel Aranda vio la segunda tarjeta amarilla, dejando a su equipo con diez jugadores.
La expulsión de Aranda fue clave, ya que Tigre aprovechó esa ventaja numérica y emocional para volcarse al ataque en los últimos minutos. La insistencia dio frutos cuando el árbitro sancionó un penal para el Matador, que fue transformado en gol por Contín, sellando así la victoria del equipo visitante en un duelo con mucha fricción y polémica.
Con este resultado, el Matador se trepó a la 16° posición de la LPF con 29 puntos, mientras que Banfield continua en la 25° ubicación del torneo local con 22 unidades.