“Tengo un muerto en mi casa”, fue la confesión que realizó el supuesto asesino de una mujer en La Matanza. El hombre llamó a dos compañeros de trabajo para pedirles ayuda y deshacerse del cuerpo de su pareja, la que fue asesinada a facazos.
Una escalofriante confesión realizó el sospechoso de un crimen ocurrido este domingo en la localidad de San Justo, en el partido de La Matanza. El hombre llamó a una compañera de trabajo y le dijo: “Tengo un muerto en mi casa”. La intención era hacerla cómplice del hecho y que lo ayudara a deshacerse del cuerpo”.
Norberto Rodríguez, un mecánico de 45 años, fue detenido acusado de asesinar a facazos a su pareja, Liliana Beatriz Lezcano. El hombre la habría atacado con un arma blanca de fabricación casera -tipo faca- y un arma de fuego.
La mujer fue asesinada en el dormitorio de la casa que compartía con el supuesto asesino en la calle Thames al 3800. Tras el hecho, Rodríguez llamó a dos compañeros de trabajo. Cuando una de ellas atendió, del otro lado de la línea la voz del mecánico le confesaba: “Tengo un muerto en mi casa”.
Rodríguez trabajaba en una cooperativa desde hacía 4 meses, por lo que Florencia aún no entiende por qué recibió esa llamada.
“Él me dice: ‘tomamos cerveza, cocaína, fumamos porro, la maté y me fui a dormir y cuando me levanté estaba Liliana muerta. Necesito que me ayuden. Yo no quiero ir preso porque ella se mató”, aseguró Florencia en declaraciones a medios nacionales en relación a la confesión que le hizo el hombre.
Los planes del femicida eran cortar y enterrar el cuerpo de Lezcano, pero no pudieron concretarse porque Florencia dio aviso al 911. Cuando los uniformados llegaron a la vivienda, el cuerpo de la víctima estaba en el dormitorio rodeado de un charco de sangre.