A través de diferentes páginas de reclamos, múltiples personas remarcaban que una empresa de taxis les había realizado un cobro por un servicio que ellos no habían pedido. Luego de una investigación, cuatro personas fueron detenidas por integrar una banda de estafas con tarjetas de crédito.
El departamento de Delitos Económicos de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires desarticuló a una banda de estafadores que lograron engañar a más de 8 mil personas. En concreto, la organización obtuvo casi $260 millones luego de realizar unos 100 mil débitos automáticos en tarjetas de crédito de personas que no conocían la empresa.
A través de diferentes páginas de reclamos, múltiples personas remarcaban que “Taxi Frontera” les había realizado un cobro por un servicio que ellos no habían pedido. “Me cobran 5200 pesos facturados dos veces en el mismo día 3/11/2021, desconozco esa empresa…… como me comunico con visa estoy en el exterior y los de visa no responden”. Además, agregó: “de todas maneras yo pagué mi resumen espero urgente respuesta”.
La gran cantidad de reclamos generó que se iniciara una investigación en la empresa Taxi Fronteras S.A. por viajes que se cobraron, pero nunca realizaron. La organización estaba radicada en el barrio de Boedo e incluso figuraban las autoridades de la misma, quienes fueron detenidas.
De acuerdo con información aportada, los sospechosos son cuatro y fueron identificados como: Thomas Joaquín Caricato, titular de la empresa; Cristian Daniel Athanasieva; Rafael Gustavo Fiocchetta y Rodrigo Nicolás Bucchioni Fernández. Caricato (24) y Athanasieva (27) están registrados como empresarios en el fisco y en el rubro de alquiler de autos.
Sin embargo, aunque los jóvenes aparecen como los titulares de la empresa de taxis, “son básicamente prestanombres”, aseguró una fuente clave en la causa. “Los capos serían Fiocchetta y Bucchioni”.
Según el avance de la investigación, para realizar sus estafas, supuestamente contaban con una infraestructura jurídica y bancaria. Los movimientos con las tarjetas de crédito acumulaban dinero en una cuenta de un banco que después era extraído. Además, a través de una base de datos bancarios obtenido de forma ilícita, fingían viajes de taxi inexistentes.
“La base de datos era fenomenal. Tenían a una empresa que, por ejemplo, contrataba a la empresa original y le hacían el descuento. También había particulares. Hay todo tipo de damnificados. No se sabe si es phishing, captura de datos, o fueron por una lista fija”, explicó un detective.
Sin embargo, más allá de la investigación, hubo un paso muy simple que los hizo caer: las empresas de tarjetas de crédito comenzaron a reportar movimientos de stop debit, ya que los usuarios desconocían esos movimientos.
Fondos congelados
Para atraparlos, la Justicia realizó una movida particular: luego de obtener información sobre las cuentas bancarias de los sospechosos, congelaron sus fondos. Allí, esperaron que ellos mismos se acercaran hasta la sucursal de origen de sus cuentas y, cuando lo hicieron, personal policial y efectivos de la Dirección de Investigaciones de Avellaneda los observaron. Esperaron algunos días y los arrestaron.
La Policía les sustrajo: teléfonos celulares, 3.670 dólares, 6.800 pesos y dos autos (Fiat Cronos y Renault Clio). Además, según los datos que se obtuvieron desde la investigación, los cuatro estafadores obtuvieron cerca de 258 millones de pesos y estafaron a un total de 8343 personas.