La mayoría de los británicos respalda la prohibición.
El primer ministro británico, Rishi Sunak, se enfrenta a una creciente presión política para que deje de vender armas a Israel después de que siete cooperantes, entre ellos tres ciudadanos británicos, murieron por un ataque aéreo en Gaza.
Los tres principales partidos de la oposición británica y algunos legisladores del partido gobernante dijeron el miércoles que el gobierno británico debería considerar la suspensión de la venta de armas.
Los Liberales Demócratas pidieron que se suspendieran las exportaciones de armas a Israel, mientras que el Partido Nacional Escocés también respaldó esa medida y dijo que el Parlamento debería volver a reunirse tras las vacaciones de Semana Santa para debatir la crisis.
El principal partido de la oposición, los laboristas, que según los sondeos formarán el próximo Gobierno a finales de año, adoptó un enfoque más matizado, y afirmó que el Gobierno debería suspender la venta de armas si los juristas consideran que Israel ha violado el derecho internacional.
“Es importante que ahora se publique ese dictamen para que todos tengamos claro de que si ha habido una infracción del derecho internacional humanitario -y debo decir que tengo una grave preocupación al respecto- se suspenda la venta de armas”, dijo a la prensa David Lammy, responsable laborista de política exterior.
En el ataque contra el convoy de personas que trabajaban para el grupo de ayuda World Central Kitchen (WCK) murieron ciudadanos de Australia, Gran Bretaña y Polonia, así como palestinos y un ciudadano con doble nacionalidad de Estados Unidos y Canadá. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que el ataque había sido trágico y no intencionado, y el ejército israelí prometió una investigación independiente.
La WCK dijo que su personal viajaba en dos coches blindados con el logotipo de la organización benéfica y en otro vehículo, y que había coordinado sus movimientos con el ejército israelí.
Sunak se resistió el miércoles a las peticiones de suspender inmediatamente la venta de armas a Israel.
“Siempre hemos tenido un régimen de licencias de exportación muy cuidadoso al que nos atenemos”, dijo Sunak en una entrevista con el diario Sun. “Hay una serie de normas, reglamentos y procedimientos que siempre seguiremos”.
La mayoría de los británicos respalda la prohibición de la venta de armas a Israel, según una encuesta publicada en The Guardian. El 56 por ciento de los encuestados está a favor de la prohibición, frente al 17 que se opone.
El gobierno británico ha vendido armas y componentes militares por valor de más de 570 millones de libras (719 millones de dólares) a Israel desde 2008.