Tras el incendio ocurrido en una habitación del edificio donde funciona el Instituto para la tercera edad “Doris” en Guardia Nacional 131 se renovaron las sospechas sobre la habilitación del lugar y las condiciones bajo las cuales funciona
De la redacción de EL NORTE
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Adolfo Suárez Erdaire es abogado de la familia Catania, propietaria del inmueble donde hoy funciona el geriátrico “Doris”. En diálogo con el programa “Vamos Viendo” -Radio U-, relató que hace varios años se realizó un contrato de locación comercial sobre esa propiedad, por lo que aclaró que “no puede estar viviendo gente, porque no es vivienda”.
En 2020, año de la pandemia, ese contrató venció y según contó Herdaire comenzó un periplo con idas y vueltas entre propietario y locatario. Se enviaron cartas documento, las cuales no se recibieron y tampoco hubo respuestas en cuanto a cómo seguiría el acuerdo comercial entre las partes.
Hace 15 días, relató el abogado, “logramos constituirnos con un oficial de justicia, quien quedó consternado al ver el estado en el que estaban los abuelos y el estado del geriátrico”. Además, mencionó que “ahí nos enteramos de que vive una familia, que resultaría ser inquilina; ya que la cabeza principal del contrato no aparece”.
La persona que realizó la contratación años atrás, es un hombre oriundo de San Pedro y se desconoce su paradero, planteó Erdaire. “No sabemos si está libre o está detenido, porque no aparece, no da la cara. Aparece una expareja que confirmó que tenían un contrato de locación y confirmó que había una vivienda instalada” en la planta superior del edificio, “que nosotros no sabíamos”, expresó.
Por otro lado, el letrado mencionó que los garantes de aquel contrato de alquiler están identificados y dijo que también rechazaron las cartas documento, aunque aseguró que igualmente serán intimados.
La nota del hecho: https://www.diarioelnorte.com.ar/se-produjo-un-incendio-en-un-geriatrico-de-zona-centro/
“Este geriátrico funciona, pero no cumple con el propietario y además no tiene autorización de continuar; ni tampoco tienen voluntad de dialogar”, detalló Suárez Erdaire y agregó que por el momento no pueden ingresar al lugar “porque no tiene contrato habilitado”.
Además, mencionó que se radicará una denuncia para que se investigue el origen del siniestro ante las sospechas de si fue o no intencional. “El edificio no sabemos si tiene peligro de derrumbe, si puede perjudicar a los vecinos”, advirtió. Y sumó: “Fue un trago amargo para el Dr. Catania y sus hermanos, tener que vivir anoche (por el martes) la destrucción del edificio”.
El geriátrico que funciona en la exclínica Catania, en Guardia Nacional 131, siguió en los últimos años “pese a que la familia Catania venía haciendo los reclamos porque no tenían las autorizaciones correspondientes; en principio, del dueño de la propiedad que quiere recuperarla”.
Suárez Erdaire sostuvo que “ya tenemos todas las medidas para pedir el desalojo” y adelantó se reunirían con los magistrados del caso “por el desbaratamiento del derecho” ante el temor a que puedan “llevarse puertas y otros elementos” del inmueble.
En cuanto a los pasos a seguir mencionó que en primer lugar se busca “que no vuelva a ingresar nadie, porque es un edificio que puede estar en peligro de derrumbe y puede afectar a los vecinos”. “Ya hablamos con el Juzgado interviniente, estamos preparando una medida de carácter urgente para una constatación del estado de gravedad y precariedad en el cual está el edificio, seguido del desalojo inmediato con una medida cautelar que prevé el Código Procesal para tomar posesión del edificio”, concluyó.