Según indicaron desde el Museo Paleontológico de San Pedro, “es el primer registro de delfines para el norte de la provincia de Buenos Aires y sur de Entre Ríos vinculado a la última entrada del mar al continente”.
Dos pescadores de la localidad bonaerense de San Pedro se llevaron una sorpresa cuando, una madrugada como tantas otras en el río, capturaron una pieza grande, pesada, pero imposible de consumir. Damián Crispien y Pablo Silva “pescaron” el cráneo de un delfín de 5.000 años de antigüedad en el riacho Baradero, en un sector conocido como “Bajo del Tala”, un sitio ubicado a unos 400 kilómetros tierra adentro del litoral marítimo actual.
Según indicaron en un comunicado desde el Museo Paleontológico de San Pedro, el cráneo “se conserva en perfecto estado, como si el cetáceo hubiera muerto hace apenas unas semanas”. Precisaron, además, que la pieza “mide casi 60 centímetros de longitud y unos 35 centímetros de ancho”. En tanto, ponderaron que se trata de “un registro extremadamente valioso, tanto por el animal del que se trata como por el lugar donde fue encontrado”.
El último ingreso oceánico en el norte bonaerense, ocupando lo que hoy es continente, ocurrió durante el Holoceno, entre unos 7.000 y 3.500 años atrás. El mar ascendió por lo que hoy conocemos como el Río de la Plata, tomando el cauce del río Paraná, y fue inundando todos los sectores bajos hasta la ciudad de Rosario. Es así que, en ciertas ocasiones, suelen aparecer restos de diferentes animales que habitaron aquel ecosistema de estuario.
Un ejemplar de Tursiops truncatus
Para la clasificación del ejemplar, el Museo Paleontológico de San Pedro contó con la participación del doctor Sergio Bogan, de la División Ictiología del Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia” (MACN-CONICET) y el doctor Sergio Lucero, de la División Mastozoología; de la misma institución científica.
El hueso encontrado corresponde al cráneo de un delfín comúnmente llamado “nariz de botella” (Tursiops truncatus). Actualmente, los ejemplares del género Tursiops habitan en diferentes regiones del planeta, en zonas costeras y amplios estuarios. Frecuentan ambientes tranquilos similares a los que se formaron en el delta del Paraná inferior durante la ingresión marina del Holoceno.
Desde la Dirección del Museo Paleontológico de San Pedro, José Luis Aguilar, precisó: “El primer contacto con el descubrimiento de los dos pescadores nos llegó de parte de Nicolás Crispien, operador de la radio local y primo de Damián, solicitando colaboración del museo para identificar algo que los dos amigos acababan de sacar del río. Cuando vi la imagen del cráneo no lo podía creer. Un cráneo de delfín no se saca todos los días del fondo del río”.
El especialista, con entusiasmo, indicó: “Este hallazgo, es el primer registro de delfines para el norte de la provincia de Buenos Aires y sur de Entre Ríos vinculado a la última entrada del mar al continente. En otras oportunidades hemos recuperado restos de aquella ingresión en nuestra zona: conchillas, ostras, hasta restos de una antigua playa marina. En ciertas ocasiones han aparecido restos fragmentados de ballenas, pero nunca el cráneo completo de un delfín”.
Aguilar explicó que anteriormente “se han fechado muestras de vertebrados marinos en localidades vecinas, como Baradero y Ramallo, que han arrojado antigüedades que van desde los 5.000 a los 6.000 años” y aseveró que “el estado de la piezarecuperada y sus características de conservación nos permiten inferir que este material proviene del mismo rango temporal”.
El Museo de San Pedro posee una sala dedicada a la exhibición de los materiales marinos hallados en la zona, por lo que el cráneo de este cetáceo ancestral pasará a tener un lugar destacado dada la importancia de su hallazgo.