Las autoridades sospechan de adeptos a Bashar al-Assad, el exmandatario depuesto recientemente.
Catorce funcionarios del Ministerio del Interior del Gobierno provisional sirio murieron y otros diez resultaron heridos hoy en una “emboscada traicionera” en la provincia noroccidental de Tartús, anunció el ministro del Interior del Gobierno provisional, Mohammed Abdul Rahman.
El funcionario, citado por el diario local Al-Watan, describió a los atacantes como “remanentes” del gobierno anterior.
El ministerio dijo que los funcionarios asesinados estaban llevando a cabo tareas dirigidas a mantener la seguridad y proteger a los civiles.
Después de la reciente caída del Gobierno de Bashar al-Assad en Siria a inicios de este mes, varios incidentes de alto perfil elevaron las tensiones sectarias en todo el país.
Este miércoles se hizo circular un video que mostraba un presunto ataque contra un santuario venerado por devotos alauitas en Alepo generó protestas y llamados a rendición de cuentas.
Las manifestaciones también ocurrieron en varias zonas de mayoría alauita, en donde los integrantes de la comunidad expresaron su preocupación por el hecho de que las nuevas autoridades no estaban haciendo lo suficiente para proteger sus símbolos religiosos.
Por otra parte, funcionarios de seguridad insistieron en que tales eventos son aislados y advirtieron que los remanentes del Gobierno anterior podrían aprovechar las divisiones sectarias para sembrar discordia.