Patricia Bullrich llegó a Expoagro acompañada por intendentes, dirigentes y su equipo agropecuario. “Es una muestra de nuestro compromiso profundo en tomar las riendas de los cambios que el campo necesita”, expresó la presidenta del PRO en conferencia de prensa.
“Hace muchos años que el campo viene siendo la fuente de financiamiento de un Estado cada vez más grande, y que brinda menos servicios a la sociedad”, aseguró la dirigente, y continuó: “En los últimos 20 años sle han sacado gran parte de su renta a muchos productores, cosechadores, gente que tienen empresas, que trabaja en el campo. En el año 2003, el Estado era el 23 por ciento del PBI, y cuando terminó el 2015 era el 44 % del Producto Bruto. Podemos decir que esos 20 puntos son riquezas de los argentinos, del campo y de otros sectores, que se fueron a alimentar al Estado y no a la actividad privada”.
“Nuestra decisión es que no sea una consigna vacía de contenido decir que el Campo es el motor de la Argentina. Si lo tenemos apagado, no es motor de nada. Para eso es fundamental, estratégico, que entendamos profundamente que el Campo tiene una capacidad productiva que hoy ha sido superada por los países vecinos, producto del cierre de importaciones para la maquinaria, del cierre de las exportaciones, de un dólar que abren a cuentagotas, de las retenciones, de impuestos y tasas que son altísimas…”
“Tenemos en claro lo que hay que hacer. Sobre todo tenemos en claro que el campo argentino, el productor, las familias, la vida en los pueblos tiene que crecer, y lo hará en la medida que el campo sea explotado en toda su dimensión”, aseguró.
Cuando se la consultó por las medidas principales que tomaría -en caso de llegar al Gobierno- para paliar el año difícil del sector, la dirigente dijo que hará las cosas “con decisión”.
“Haciendo las cosas que muchas veces no se hicieron. Con un shock claro respecto de las decisiones que hay que tomar. Hay que tomar decisiones respecto al gasto. No podemos seguir teniendo el sistema impositivo que tenemos. Hay que tomar decisiones en relación a acomodar muchas cosas en el mundo laboral, por ejemplo los juicios laborales que hay hoy en el mundo de las indemnizaciones. Trabajar sobre el equilibrio fiscal, y luego la posibilidad de salir del equilibrio, que es lo que nos va a permitir bajar impuestos”.
“Nosotros tenemos un estudio hecho, que señala que sacando todas las retenciones de acá al año 2030, el campo crecerá un 38%. Si dejamos la retenciones y las vamos sacando de a poquito, el campo crece un 6%. Entonces lo que tenemos que resolver es lo que se llama la tasa de sustitución. Cuanto más cerca traigamos esa tasa de sustitución al presente, más impuestos vamos a poder sacar. Eso es decisión política, porque eso significa cortar burocracia y ayudar a la gente”, sentenció.
La muestra
“Siempre me llama la atención dos cosas: el uso de la tecnología en el campo, y la diferencia que todavía existe entre la tecnología y la capacidad de la producción de ponerla en marcha. Eso necesita de políticas crediticias, de acumulación de capital de trabajo, entonces tenemos mucha tecnología, pero muchos productores y empresas no la pueden utilizar en toda su dimensión, porque el empobrecimiento en general del país hace que sea muy difícil tener ese capital necesario”, contó Bullrich.
Romper la grieta
“Creo que cuando hay una conducción que tiene nitidez en las ideas y que sabe para dónde ir, la sociedad la acompaña, y esas aparentes diferencias desaparecen”, opinó Bullrich. “Yo lo viví en el Ministerio de Seguridad. Nosotros apuntamos a una estrategia de lucha contra el narcotráfico, de baja de homicidios, de baja de delitos, y nos acompañaron los 24 ministros de seguridad del país, porque vieron un objetivo claro, vieron una convicción y un coraje para llevar adelante las cosas. El primer motor de esta posibilidad no es solamente sentarse en una mesa y perder dos años. Es mostrar claramente el camino, y ahí los que tienen realmente ganas de cambiar el país inmediatamente van a trabajar en conjunto con el gobierno. Estoy convencida”.
“No se puede seguir engordando al Conurbano, que hay zonas en las que realmente la situación es de hacinamiento social, de pobreza, no hay perspectiva de trabajo”, disparó luego. “Ya no es más el mundo de la fábricas, que todas tienen 5, 10 o 20 mil trabajadores. Las formas de producción han cambiado. Para nosotros es fundamental que la gente viva en sus ciudades de tamaño mediano o pequeño, que pueda tener la misma condición que tiene una gran ciudad, porque ahí van a poder vivir más tranquilos, más seguros, con más posibilidades. Eso pasó en un momento cuando la soja estuvo muy alta, que había un éxodo contrario al que históricamente hubo, con la gente y las empresas volviendo a los pueblos. Esas son las condiciones que hay que generar”.