Después de unas PASO de agosto que en San Nicolás marcaron un indicador récord en cuanto a los electores que no fueron a votar, cabe esperar que en las generales del 22 de octubre la participación crezca. ¿Cuánto? Es imposible saberlo; pero si se alcanza el nivel medio de los anteriores comicios de igual naturaleza, habrá cerca de 15.000 votos más: una cantidad que podrá resultar decisiva para la elección de intendente y concejales.
De la redacción de EL NORTE
[email protected]
Desde la adopción en 2011 del actual sistema electoral, desdoblado en primarias abiertas y generales, la participación efectiva de los electores convocados a decidir siempre creció entre la primera y la segunda instancia. Los comicios que efectivamente reparten los cargos en juego siempre concitan mayor interés. La circunstancia tiene su relieve de cara a la jornada del próximo 22 de octubre en que San Nicolás define nuevo Intendente Municipal y renueva la mitad de la integración de su Concejo Deliberante y su Consejo Escolar. Sobre todo, después del histórico 27,84% de ausentismo en las PASO del 13 de agosto.
Aquel día 129.583 electores y electoras del Partido de San Nicolás estaban convocados para emitir su voto. Pero solo concurrieron 93.512. La participación: 72,16%, la más baja en San Nicolás en elecciones primarias para elegir candidatos a intendente.
Los tres antecedentes siempre habían dejado saldos por encima del 83%: la participación fue del 83,67% en las generales de 2011 en que Ismael Passaglia fue electo intendente; del 83,19% en las de 2015 cuando resultó reelecto; y también del 83,19% cuando en 2019 Manuel Passaglia fue designado para el cargo de intendente que viene ocupando desde diciembre de aquel año.
El promedio de participación entre aquellas tres experiencias previas arroja un resultado de 83,35%. Si ese porcentual se aplica al actual padrón electoral constituido por los 129.583 habitantes de San Nicolás habilitados para votar, da una cifra de 108.007 votantes que van a las urnas: es decir, 14.495 más de los que efectivamente lo hicieron en las PASO de agosto. Un número nada desdeñable: el 13,42% de ese hipotético universo de votantes. Son números que a una lista le valdrían por sí solos la posibilidad de tener dos representantes en el Concejo Deliberante. Y que también pueden resultar decisivos para la elección que más interesa: la del próximo Intendente Municipal.
Multas irrisorias
Aunque en general el Estado (el nacional, pero también los provinciales) parece haber detectado el problema de la baja participación en las elecciones ya celebradas este año, la sanción monetaria por no participar del acto eleccionario, obligatorio tanto en las primarias como en las generales para todos los ciudadanos de 18 y 70 años, resulta verdaderamente irrisoria.
El costo de la multa es mínimo y va desde los $50 hasta los $500, según lo que indica el artículo 125 de la Constitución Nacional. La infracción está destinada “al elector mayor de 18 años y menor de 70 años que dejare de emitir su voto y no se justificare ante la Justicia Nacional Electoral dentro de los sesenta días de la respectiva elección”.
En ese sentido, hay una escala de infracciones dependiendo de la cantidad de veces que el elector no se acercó a votar. Si es la primera vez que se ausenta, el monto es tan solo de $50. Si tiene una infracción previa sin regularizar, el monto asciende a $100.
Con dos multas previas el monto asciende a $200, mientras que si son cuatro multas similares, el máximo monto a pagar es de $500.
Para abonar la multa, se debe efectuar el pago en alguna sucursal del Banco Nación Argentina (BNA) por cualquier medio de pago.