Hasta Greenpeace se sumó a la campaña con una lista de consejos para quienes quieran que sus relaciones sexuales sean más “verdes”.
La ecología llegó a la cama y ahora el sexo se disfruta más si cuidamos el medioambiente mientras lo practicamos. Una campaña contra los juguetes sexuales y preservativos sintéticos arrasa en internet ganando cada día más adeptos.
El sexo verde o sexo ecológico busca concientizar a las personas acerca del impacto ambiental negativo de nuestro consumo. Eso implica todo lo que se fabrica, se traslada, se utiliza y se desecha.
Cada uno de esos productos o sus envolturas, usualmente de plástico, pueden tardar entre cien y mil años en degradarse en la naturaleza. De hecho muchos de los lubricantes están fabricados a base de petróleo, lo que significa que contienen combustibles fósiles altamente contaminantes.
Por tal motivo, como alternativa, se crearon los condones veganos, los cuales, tienen prácticas de producción que garantizan estar libres de crueldad animal y eso implica que en su mayoría sean también biodegradables.
Una de las grandes promotoras de esta revolución sexual verde, es la doctora influencer Tessa Commers, con más de un millón de seguidores en TikTok donde enseña a hacer lubricantes a base de almidón de maíz y agua.
Por otro lado, también existen juguetes sexuales ‘ecológicos’, que se alejan de utilizar plástico y son creados con materiales como silicona médica, vidrio, cuarzo o polímeros de almidón.
De hecho hasta Greenpeace se sumó a la campaña con una lista de consejos para quienes quieran que sus relaciones sexuales sean más amigables con el medio ambiente.
Primero recomienda, que se apaguen las luces a la hora de tener sexo, lo que no solo ayuda a tener relaciones más íntimas y apasionadas, ya que también reduce el consumo de energía.
Luego dice que las duchas en pareja son favorables, ya que no solo ayudan a salir de la rutina habitual, sino que también ayuda a ahorrar agua en el hogar.
Y por último, recomienda conseguir lencería erótica y sábanas hechas de bambú, algodón orgánico o nilo natural