El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, volvió a marcar diferencias con la Casa Rosada al asegurar que los ataques de mapuches en el sur del país son actos de terrorismo y que el Estado debe utilizar todas las herramientas que tiene a su alcance para frenar la ola de violencia.
Al mismo tiempo, criticó al presidente Alberto Fernández y al ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, por haber intentado desligarse de la responsabilidad de garantizar seguridad en la región.
“Acá se discute si es una acción vandálica o terrorismo. Cuando el bien vulnerado que se ha atacado es la vida, hablamos de homicidios. Cuando el bien vulnerado es la libertad, hablamos de secuestro… Y cuando el bien tutelado es la paz social, hablamos de terrorismo; no hay que siquiera que dudarlo”, expresó.
Acto seguido, agregó que no tiene dudas de que “el Estado debe poner todo el esfuerzo para terminar con este tipo de acciones”.
Ayer, el presidente Alberto Fernández habilitó el envío de gendarmes a Río Negro. Sin embargo, en una carta dirigida a la gobernadora Arabela Carreras puntualizó que no es función del gobierno nacional “brindar más seguridad a la región” y reforzar la presencia en las rutas nacionales. Las palabras del Jefe de Estado provocaron la reacción de autoridades locales y del arco opositor.
Algo similar había aseverado Aníbal Fernández, quien en respuesta a la exigencia de Carreras de que le enviaran gendarmes, expresó: “No señora, está equivocada, no es obligación del Estado ayudar en ese tipo de conflictos”.