Regatas se metió entre los cuatro mejores de la Pampeana Norte en el Regional Amateur, en la que ya es la mejor campaña de su historia fuera del ámbito doméstico. Para vencer a Branden necesitó de los penales, en medio de polémicos fallos en contra. “Nunca vi algo así, te asusta”, tiró el DT regatense.
De la redacción de EL NORTE
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Regatas clasificó a las semifinales de la región Pampeana Norte del Regional Amateur, instancia en la que chocará con Gimnasia de Chivilcoy a partir del próximo fin de semana. El domingo, en Prado Español, consiguió su pasaje por penales ante Brandsen en un partido típico de instancias decisivas de un torneo federal, con un polémico arbitraje y un clima enrarecido, todo el tiempo el límite de “la explosión”.
Un dudoso penal a los 3 minutos de juego para los platenses, más un agresivo comportamiento de parte de la cuaterna arbitral de Venado Tuerto presagiaban que no iba a ser una tarde fácil para los regatenses. Sin embargo, el equipo nicoleño fue superior a su rival y lo terminó demostrando más allá de todas las complicaciones, que incluyeron además las expulsiones de dos jugadores (Cuello y Anastasio), el DT Sergio Barbieri y el ayudante Miguel Rinaldi.
“Hace muy poco me dijeron: ‘A partir de ahora, bienvenido al Regional’. Y bueno, me doy cuenta de que estas cosas suceden. Hoy realmente no se podía hablar con los árbitros, te insultaban, te maltrataban, te decían barbaridades”, aseguró Barbieri tras el encuentro.
“No sé por qué me expulsó. Pensé que había sido a algún compañero mío que había dicho algo, porque yo no le había dicho nada. Sí había protestado dos jugadas, y me dijo ‘por reiteración de protesta, sos insoportable’”, contó el entrenador. “Yo nunca vi una cosa igual. El penal que nos cobra, que ni siquiera le pegó en la mano a Mazzeo. Es algo que no puedo creer, en una instancia así, en la que se juegan un montón de cosas”, agregó.
“Son cosas que no podés entender, pero siempre hay un Dios y creo que los 9 que quedaron dentro del campo de juego hicieron un partido increíble. Nos jugamos la vida, porque armé una línea de 4, dos cinco y dos nueve, y terminamos ganando con un centro del zurdo (Mazzeo) que convierte Champi y eso nos llevó a los penales. Fuimos muy certeros. Jere (Atencio) atajó dos y la moneda cayó del lado nuestro. Pero realmente te asusta lo que sucedió dentro del campo de juego. Lo de hoy nunca lo había visto. Si esto va a ser así, que mal que estamos”, sentenció.
“Trabajo descomunal”
“En un partido normal creo que demostramos que estamos muy por encima de ellos. Físicamente en el segundo tiempo estaban demolidos”, opinó Barbieri sobre Brandsen, que terminó con 10 hombres. “Nosotros con un jugador menos lo seguíamos atacando y ellos estaban metidos en su área con una línea de 5 y tres volantes. El trabajo que hicieron los chicos fue descomunal, y sabíamos que iba a ser así. Lo habíamos trabajado muy bien durante la semana, sabíamos que el camino era por afuera y creo que se vio mucho en el partido con la llegada de los volantes al área. Y en el segundo tiempo, perdido por perdido, armamos el equipo super ofensivo con dos jugadores menos. El ir y no darnos por vencidos tuvo su premio”, expresó el Tano.
El próximo fin de semana, Regatas iniciará como local la serie semifinal ante Gimnasia de Chivilcoy, un rival de mucha jerarquía dentro del campo y mucho peso fuera de él. “Hay que aprender a convivir con todo esto. Sin lugar a dudas que esto es el Regional y lo que viene es difícil, pero tampoco vamos a perder el sueño que tenemos de jugar esa bendita final. Y sabemos también que puede llegar a haber más ascensos, así que estamos cada vez más cerca de lograr algo que nos hemos propuesto a principios del torneo. Hoy ya estamos entre los cuatro mejores de la región, y hay que ir por la gloria”, cerró el DT.