El juicio oral que imputa al ex agente de la policía bonaerense Pablo Moresco por la muerte de Ulises Rial y Ezequiel Corbalán en junio del 2020, en barrio San Martín, avanzó en su segunda jornada con importantes revelaciones de los peritajes accidentológicos. Tanto Gendarmería como el experto Jorge Geretto –pieza clave de la causa por la muerte del obispo Ponce de León- coincidieron en que el patrullero transitaba a contramano al momento del choque.
Carolina Mitriani
[email protected]
Un especial clima de nerviosismo se vivió en el recinto de la planta alta del Palacio de Tribunales de San Nicolás en el segundo día de audiencias por el juicio que tiene como único acusado a Pablo Moresco, ex agente de la policía bonaerense. El joven está señalado como presunto autor de doble homicidio, cuando rondando las 3 de la madrugada del 1 de junio del 2020 –en pleno aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia de COVID-19- arrolló con el patrullero a Ulises Rial y Ezequiel Corbalán.
Con mucha presencia de oficiales en el sector del público del juicio oral, los peritajes abrieron la jornada con un gran repaso de cuestiones pertinentes a los indicios arrojados por la física, en base a los elementos aportados en la causa. Dadas las características del caso, con implicancia de un ahora ex integrante de la policía en la imputación, la custodia de las audiencias está a cargo de Prefectura.
Peritaje oficial
Proveniente de Gendarmería, convocada por fiscalía, Adriana Zárate de la división de accidentología vial ejecutó el informe pericial. El mismo tiene como objetivo determinar el lugar del impacto, el vehículo embistante y el embestido, dar detalles sobre la mecánica del choque y el funcionamiento de los elementos propios de los rodados.
La perito detalló que las prácticas de análisis no se restringen a los vehículos participantes en el siniestro sino que también se recaba información en la escena, verificando el recorrido previo a la colisión, y se revisan las prendas de vestir de las personas involucradas. En ese caso, se constató la existencia de “transferencia de pintura” de la ropa en el sector izquierdo de la patrulla por parte del conductor de la moto, dando cuenta del lugar de toque.
Para verificar cuál es el vehículo seguido en las imágenes aportadas por cámaras de seguridad y fotografías, primeramente dieron a especificar las características particulares del patrullero que protagonizó el choque, sustancialmente en “la diferencia entre la rueda trasera y la delantera: tenia llanta y no cubre tasa”.
La determinación de cómo se dio el choque, explicó Zárate, parte “en base a los contactos” de ambos rodados, específicamente indicado por el toque de la tapa del embrague de la moto contra la rueda delantera izquierda. A su vez, la experta repasó: “Mediante los daños posicionamos la forma de contacto”.
La velocidad fue determinada a partir del coeficiente de rodadura, marcando que al momento del impacto el auto se desplazaba a 8.92 km/h y la moto a 13.23 km/h. La perito expresó que “no es un impacto frontal” el que se juzga en este proceso, sino que “es casi tangencial”. Además, detalló que “la motocicleta venía en una posición normal” y que la causa basal del choque es porque el patrullero “se interpuso en el carril de circulación de la motocicleta”.
Quedó revelado en este estudio que “ambos vehículos se encontraban en movimiento al momento del impacto” y que tan sólo 50 centímetros de distancia quedaban entre el lugar de choque y el cordón cuneta, echando por tierra la observación de los testigos policías que afirmaron que los jóvenes podrían haber esquivado el móvil con facilidad. Otro dicho desterrado por el peritaje tiene base en la referida existencia de pozos por los que Moresco habría maniobrado: según Zárate, la calzada de calle Carbajo estaba “en buen estado”.
Perito con Memoria
El segundo de los peritajes estuvo a cargo del licenciado en accidentología y prevención vial, Jorge Oscar Geretto. Resulta de relevancia su participación –convocado por la Mesa Provincial de la Memoria- dado que es una pieza clave de la causa por delito de lesa humanidad en el que el obispo Ponce de León perdió la vida, en circunstancias de un siniestro vial que implica violencia institucional. Cabe resaltar que las familias de Ulises y Ezequiel están en permanente contacto con instituciones y personas vinculadas a la búsqueda de Memoria, Verdad y Justicia, entendiendo que este caso se investiga en el marco del uso ilegal de la fuerza pública como aparato represor.
A través del software “PC Crash”, el experto demostró ante el Tribunal Oral en lo Criminal número 2 las maquetas virtuales que permiten calcular velocidades, distancias y detalles gráficos del siniestro vial, incluso a través de representaciones en movimiento y a escala.
Coincidiendo en gran proporción con los resultados del peritaje oficial de Gendarmería, Geretto demostró que “el ancho de paso que le habría quedado a la moto al momento del impacto” resultó de 51 cm desde el patrullero hasta el cordón. Destacó: “El vehículo Volkswagen Voyage (patrullero) desarrolló un cruce de derecha a izquieda y le franqueó el paso de circulación a la moto. Hizo un cambio de carril”. Teniendo en cuenta lo arrojado en la medición, comparó ese espacio con los al menos 80 cm que requerían para el paso sin riesgo de vida los jóvenes; “la moto tenía 60 cm”.
El conocedor de vialidad explicó que el móvil manejado por Moresco “se corrió 4,5 metros de carril” y “hay una maniobra abrupta” en ello, donde “hace una sinusoide” que pudo plasmar a través de la pantalla, de aproximadamente 30 metros de distancia, a unos 21 km/h. Además, “estaba diagonalizada la dirección” del coche.
Considerando que al vehículo de la policía no le funcionaban los elementos que hacen a la distinción de esta fuerza, tales como la sirena y las balizas, Oscar Geretto dijo: “En mi opinión, (Ulises y Ezequiel) vieron un auto que se les cruzaba. Por eso fueron por la derecha”.
Según sus cálculos, las velocidades mínimas al momento del impacto corresponden a 20 km/h en el caso del patrullero y 40 km/h en la moto.
Continuidad
Se espera que en la jornada de este viernes 21 se desarrolle la etapa de alegatos de cierre del caso, para dar paso a la instancia de declaración de sentencia. Está previsto que el próximo lunes el tribunal compuesto por las juezas Laura Fernández y María Elena Baquedano, junto al juez Alejandro López, se expida sobre la determinación de la situación procesal de Pablo Moresco. El ex integrante de las filas de la policía llega a esta instancia en libertad.
