Un nuevo informe del Observatorio Argentinos por la Educación mostró que la cantidad de alumnos aumentó 20% entre 2011 y 2020. En Buenos Aires, hay un 29,4% de mujeres en este nivel de educación. En San Nicolás, el promedio de matrícula femenina coincide con la media provincial.
De la Redacción de EL NORTE
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Un nuevo informe del Observatorio Argentinos por la Educación mostró que la cantidad de alumnos en las Secundarias Técnicas aumentó 20% entre 2011 y 2020, mientras que la oferta de este tipo de instituciones también se incrementó en un 15,2%. En rigor, en casi una década, la cantidad de alumnos pasó de 591.918 a 710.081 y la de establecimientos ascendió de 1454 a 1675. No obstante, la participación de las mujeres en este tipo de educación “aún es un desafío pendiente”, según considera el estudio. En San Nicolás, según datos proporcionados a EL NORTE por parte de la Jefatura de Distrital de Educación, el crecimiento en la matrícula de este nivel ronda el 14% desde 2020. Actualmente hay 3469 alumnos en seis escuelas técnicas de gestión estatal, de los cuales 1053 son mujeres. La cifra representa el 29% y coincide con la media provincial.
Datos del Ministerio
Los datos del orden nacional surgen de un nuevo informe del Observatorio de Argentinos por la Educación –basado en el Relevamiento Anual del Ministerio de Educación– y demuestran que el crecimiento del alumnado en las escuelas técnicas fue mayor al de la secundaria básica, que aumentó 11,4%, pero no fue una suba pareja en todo el territorio del país. Es que durante el período analizado evolucionó, la participación femenina tuvo un aumento muy por debajo del crecimiento general: pasó de 33,1% a 34,2%. Y la provincia de Buenos Aires se ubica entre las jurisdicciones con menor cantidad de mujeres en estos establecimientos. Además, durante el período analizado, los colegios de todas las provincias, salvo en la ciudad de Buenos Aires, sumaron aulas: de 24.101, en 2011, a 30.134, en 2020. Esto representa un crecimiento del 25%.
Las provincias con mayor proporción de mujeres en escuelas técnicas en 2020 eran: San Luis (42,4%), La Rioja (42,3%) y Santiago del Estero (41,9%); mientras que había menos cantidad de mujeres en Buenos Aires (29,4%), La Pampa (29,5%) y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) (29,7%).
Oferta ampliada
En Argentina, la Educación Técnico Profesional (ETP) “es una modalidad del sistema educativo que comprende distintos ámbitos de formación: profesional, secundaria técnica y tecnicaturas superiores no universitarias”, precisó el análisis.
Del total de instituciones de ETP del país en 2020, 1675 (49,6%) corresponden a secundarias técnicas, 594 (17,6%) a instituciones de Educación Superior Técnica y 1107 (32,8%) a instituciones de formación profesional.
“El crecimiento de la oferta educativa de escuelas técnicas no necesariamente tiene que venir acompañado de un incremento en la matrícula”, aclara el estudio.
Al respecto, explica que “esto se puede deber principalmente a dos razones: si los estudiantes optaran por la educación común aun habiendo oferta disponible, entonces la matriculación no crecería” y “si las escuelas redujeran la cantidad de alumnos por sección o disminuyeran la cantidad de repitentes, entonces no incrementaría la matriculación cuando la oferta crece”.
Campo del trabajo
Entre las conclusiones, el informe subraya que “entre las posibles hipótesis del crecimiento de la demanda de la escuela secundaria técnica, se destaca la vinculación que explícitamente proponen con el campo del trabajo y su rol formador de perfiles técnicos mediante la formación en saberes tecnológicos, científicos y productivos”.
Las industrias demandan cada vez más profesionales con perfiles que integran el conocimiento y la práctica. Así, las nuevas especializaciones, los cursos certificados o los estudios en una escuela técnica se convierten en grandes oportunidades para ingresar al mercado laboral. Además, este tipo de educación corta y práctica se adapta a las preferencias de la juventud actual.
Con el desarrollo de nuevas tecnologías, las industrias buscan innovar y brindar nuevos productos y soluciones al mercado. Pero esa evolución requiere muchas veces de personas con perfiles técnicos nuevos. Para cubrir esas demandas los cursos que otorgan certificación y la formación técnica son herramientas fundamentales. Además, permiten que sobre todo los jóvenes puedan insertarse con mayor celeridad en el mercado laboral.
La educación técnica tiene una larga tradición en nuestro país, relacionando de manera directa el conocimiento con el mundo del trabajo. Al tiempo que cumple un rol fundamental para el sector productivo. En la formación técnica se incluye tanto a los cursos clásicos de tornería y electricidad, como a los de automatización, programación y los que capacitan en demandas de la industria 4.0, que combina técnicas avanzadas de producción y operaciones con tecnologías inteligentes.
Las especializaciones más elegidas a escala nacional dentro de los secundarios técnicos son: electromecánica y construcciones. Mientras que en la formación profesional existe un amplio abanico que incluye electricidad, arreglo de electrodomésticos y de maquinaria más pesada, y la construcción. “Estos sectores se llevan el 50% de la matrícula”, indica el Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET), organismo del Ministerio de Educación de la Nación que tiene a su cargo la coordinación de la aplicación de las políticas públicas relativas a la Educación Técnico Profesional (ETP) en los niveles Secundario Técnico, Superior Técnico y Formación Profesional.