La fiscal María del Valle Viviani hizo la presentación luego de que el juez Ricardo Prati cambiara la carátula del caso y cuatro de los cinco imputados recuperaran la libertad.
El magistrado había resuelto dejar detenido a uno de los cinco imputados por el caso de abuso y secuestro y liberar a los otros cuatro. Consideró la existencia de elementos suficientes para establecer que hubo abuso sexual, pero que las pruebas no son contundentes respecto de la acusación de privación ilegítima de la libertad. Determinó que hay evidencia de abuso contra el denunciante de 30 años y que Devito es el sospechoso de haberlo cometido.
El segundo de los aspectos permitió liberar al resto al considerar que están acusados de un delito menor al planteado por la fiscal María del Valle Viviani, quien sostiene que el joven fue secuestrado de su casa el 21 de abril cuando el policía Carlos Devito, Lucas Ramos e Isaías Luppi fueron a buscarlo, que lo obligaron a subir al coche contra su voluntad, lo llevaron al inmueble de Rivadavia al 1600 y lo mantuvieron cautivo, amenazado con armas y contra su voluntad.
Desde la defensa se había insistido en que todo fue “una fiesta negra” consentida y que no hubo privación ilegítima de la libertad. En cambio, la situación del policía Carlos Devito continúa complicada. A él se lo acusa de abuso sexual gravemente ultrajante, abuso sexual con acceso carnal agravado, coacción agravada, lesiones leves y dos hechos de hurto en concurso real. La fiscal María del Valle Viviani presentó la apelación correspondiente para intentar revertir la medida, ya que sostiene que la figura de la privación ilegítima de la libertad existió.