En la grabación, el trabajador cuestionaba la inversión en un edificio en mal estado y revelaba planes de remodelación improvisados, que habrían generado controversia.
El audio de uno de los carpinteros desaparecidos tras el derrumbe en Villa Gesell generó impacto al viralizarse este viernes.
Se trata de un audio que Fabián Javier Gutiérrez, de 50 años, había mandado unos días previos al derrumbe a un amigo vía Whatsapp.
En la grabación, el trabajador criticaba la situación del edificio: “Están invirtiendo un montón de guita en algo que está prácticamente hecho pelota. Es como querer poner a punto la camioneta de Ali”.
El edificio de diez pisos, donde antes operaba el Hotel Dubrovnik, sufrió el colapso en la madrugada del martes. En el audio, el carpintero explicaba: “La idea es que se saquen todas las heladeritas, las hagan plata, las vendan y que ya no sea más apart hotel”. Según su testimonio, él acondicionaría el inmueble desde el sexto al primer piso.
También mencionó que se reemplazarían elementos con Melamina y sin puertas, una solución que no convenció al arquitecto, pero que seguiría adelante. La desaparición de los trabajadores en el derrumbe aún conmociona a la comunidad.
El protagonista del audio permanece desaparecido entre los escombros, mientras continúa el mega operativo de rescate en el que participan más de 300 rescatistas.
Hallaron muerto a Mirko, el perro de la expropietaria del hotel derrumbado en Villa Gesell
Además este jueves, el perro de Rosa Stefanic, la exdueña del edificio, fue encontrado sin vida entre los escombros, apenas unas horas después de que los bomberos hallaran el cuerpo de Stefanic.
Mirko, un rottweiler que había sido el fiel compañero de “Rosita” durante años, fue retirado de entre los restos del edificio. Según informó el jefe del operativo, la fiscal Verónica Zamboni ordenó que el perro fuera entregado a la familia Stefanic para que se ocupara de sus restos.
María Rosa Stefanic, de 52 años, había vendido el hotel a una sociedad anónima, pero decidió quedarse en el lugar para acompañar el proceso de cambio. Los vecinos, quienes la conocían y le tenían un gran aprecio, relataron que en el momento del derrumbe estaba acompañada por su sobrino Nahuel y la pareja de él, Dana.
