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miércoles, diciembre 11, 2024
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SE PUSO EN MARCHA LA HUERTA AGROECOLÓGICA DEL HOSPITAL SAN FELIPE

EDUCACIÓN ALIMENTARIA E INCLUSIÓN

Los voluntarios de la Escuela Camino pusieron en marcha la huerta orgánica del Hospital San Felipe, en el marco del programa «Cultivar Salud». La propuesta de índole participativa y social es impulsada por el Ministerio de Salud bonaerense, en convenio con el INTA.

Carolina Mitriani

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El Hospital San Felipe inició sus tareas efectivas en la flamante huerta institucional, enmarcada en el programa «Cultivar Salud». Funciona bajo parámetros agroecológicos y por propuesta del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires. No solo significa un nuevo valor para la adquisición comunitaria de alimentos naturales, sino también una oportunidad de crecimiento para quienes realizan su puesta a punto, que forman parte de «Promover Trabajo».

“Hay un convenio entre Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y los hospitales de la provincia. Ahora se empezó a trabajar en estos proyectos. Nosotros en San Nicolás estamos participando con el taller de huerta en el San Felipe”, explicó Daniela Eseverri, técnica del Programa ProHuerta del INTA, a EL NORTE.

Valor educativo

“Ocho jóvenes de nuestra institución firman su contrato laboral en el Hospital San Felipe”, confirmaron desde la comunidad educativa de Escuela Camino sobre el convenio enmarcado en «Promover». Esta es una modalidad de inclusión laboral para personas con diversas discapacidades, fomentando su participación social y autonomía, dependiente del Ministerio de Trabajo de la Nación. Desde la escuela agradecieron al nosocomio y su cooperadora “por hacer realidad la inclusión laboral de nuestros jóvenes”.

Los alumnos del taller de huerta de esta institución ya contaban con tareas previas en ese sentido, aprendiendo y poniendo en práctica actividades de sembrado, trasplante, disecado de especias y empaquetado de las mismas. Asimismo, la técnica Eseverri brindó a los trabajadores de este proyecto una especial capacitación en el hospital, donde se repasaron datos clave para el armado de la unidad agrícola. También fue la encargada de supervisar las primeras tareas.

“Lo que hacemos desde INTA es entrenar a los chicos. Los vamos a asesorar para hacer la huerta, brindando capacitación y los insumos de semillas. Empezó este lunes el trabajo, punteando un espacio detrás de las cocheras. La idea es, como le decía al personal del hospital, fomentar la alimentación saludable en todos los focos”, retrató la referente local del INTA. Para Daniela Eseverri este proyecto “es interesante porque es una capacitación a gran escala. Propuse arrancar con una huerta chica, y a medida que se entusiasman los chicos ir avanzando con el tamaño. Se hace en un lugar donde desde muchas galerías del hospital la ves, entonces es interesante poner algo decorativo”.

Sobre la etapa que atraviesan ahora, explicó que “estamos en el inicio, que es de preparado del suelo con punteo del terreno para comenzar con algunos cultivos de invierno, de hoja, como espinaca, lechuga, acelga, remolacha, rúcula, zanahoria y rabanitos. Ya en agosto-septiembre se pueden empezar a poner en almácigos los cultivos de primavera-verano y después trasplantarlos”.

Objetivo

Brenda Nuciari, directora asociada del hospital, retrató: “Con este proyecto buscamos que cada voluntario y voluntaria aprenda técnicas productivas amigables con el ambiente, que se aprovechen los espacios y recursos del hospital pero sobre todo construyamos valores a partir de la producción de alimento”. También valoró que “vivimos inmersos en un contexto internacional donde la adquisición de alimentos está en conflicto y eso se traduce en la baja de calidad alimentaria en nuestra comunidad. Por eso, iniciar e incentivar estos proyectos también ayudan a construir soberanía alimentaria para el cuidado de la población”.

La abogada destacó “la decisión de comenzar esta huerta comunitaria” porque “surge de entender la agricultura urbana como una herramienta eficaz para el desarrollo humano, social y local. En este hospital buscamos eso, ya que consideramos que debemos atender las enfermedades, pero también ayudar a que cada ciudadano construya y acceda a la construcción de la salud”.

Conocimientos nutridos

En el marco de generar espacios de aprendizaje en la alimentación saludable, el equipo de nutricionistas del Hospital San Felipe amplió sus tareas del taller “Nutrir Salud”. Esta semana estuvieron desarrollando “El tren saludable”, destinado a niños y niñas de 3 a 5 años. La intervención lúdica tiene como objetivo promover hábitos saludables y conciencia sobre la alimentación sana y segura. “Cuidamos a las infancias, acompañando el trabajo crecimiento, desde la nutrición porque es fundamental para la construcción de la salud de cada niño”, explicaron desde el equipo. Dentro de esta modalidad itinerante, el objetivo es que las actividades lleguen a comedores, ollas populares, merenderos y otras instituciones de interés.

De manera habitual sostienen este innovador programa en las recuperadas aulas del hospital, donde de manera periódica realizan reuniones para tratar los tópicos de manera fluida. Está especialmente dedicada a personas diagnosticadas con hipertensión, diabetes, obesidad, celiaquía, problemas renales, malnutrición, etc. En los encuentros se desarrollan explicaciones didácticas sobre cómo elegir los alimentos adecuados para cuidar la salud, lectura de etiquetas de productos para conocer su valor nutricional, entre otros detalles necesarios para mejorar los hábitos de alimentación.

La inscripción –gratuita– se efectiviza sacando turno en la ventanilla de Estadísticas, en el nosocomio. La intención del equipo es prevenir enfermedades crónicas no transmisibles –causadas o empeoradas a partir de una inadecuada nutrición- y mejorar la calidad de vida de aquellas personas que las transiten.