Sofía Marsili es constructora de la JP (Juventud Peronista) e integrante del Movimiento Evita Ramallo. En la semana que pasó se movilizaron por las calles de Villa Ramallo con el objetivo de reclamar que se realice un trabajo integral por parte del Estado ante el consumo problemático. “Nuestra idea fue darle visibilidad al problema que observamos en los barrios” dijo. La movilización contó con la participación de movimientos sociales y organizaciones gremiales.
En el inicio del dialogo explicó “nosotros venimos trabajando sobre salud mental desde el año pasado con capacitaciones. A la salud mental no se la relaciona con el consumo problemático o las adicciones. Queremos que se pueda conformar en la sociedad un espacio para que el consumo problemático tenga un lugar dentro del área de salud mental, además de que haya profesionales que atiendan a la persona y a la familia”.
Luego expresó “este pedido surgió desde los jóvenes del Movimiento Evita, se hizo una campaña “No somos descartables”, se busco sumar a jóvenes de otra organizaciones. Nosotros estamos viendo que la droga llega a los barrios y llega a todos lados. La droga muchas veces llega más barata a los barrios y por eso pasó lo que paso en Tres de Febrero. La marcha fue para plantear el problema y darle visibilización a nivel local y remarcar que es una enfermedad de salud mental”.
Municipio, Provincia y Nación
Consultada sobre el rol de los tres estamentos el estado manifestó “nosotros el fin de semana pasado tuvimos un campamento donde se debatió este tema. Los profesionales están en el distrito y no hay muchos grupos armados. El año pasado las capacitaciones nos las dieron Alejandra Signo y Silvia Pisano, desde el CPA (Centro de Prevención de Adicciones). Ahí hablamos sobre salud mental y hablamos de consumo problemático lo bien básico. Hoy queremos armar capacitaciones en profundidad. Nosotros contamos al resto de los jóvenes en el campamento cómo funcionaba el CPA en Ramallo y tenemos muchas posibilidades en Ramallo que los integrantes del CPA que nos puedan ayudar”.
Sobre la problemática reflexionó “no hay que marginalizar al que consume ni tampoco cuestionar porque consume. Nosotros no podemos preguntarle de donde la traen lo que consumen porque lo marginalizamos. Esa información no se la podemos preguntar, que alguien nos cuente en el barrio puede pasar, pero ir y preguntarle no podemos”.
“Hay mucho para analizar, lo primero que quiero resaltar es que estamos marginalizando a los jóvenes que tienen bajos recursos económicos y que son los únicos que consumen. Los chicos de bajo recurso la reciben a un precio y la reciben alterada y los jóvenes que tienen recursos económicos alto, la reciben de otra manera” afirmó al tiempo que indicó “lo primero que hay que identificar es si la persona tiene un consumo problemático o bien porque lo está haciendo. Muchas veces por estar en un grupo están haciendo cosas que no quieren”.
En el final de la entrevista remarcó “la marcha fue para darle visibilidad al problema a nivel local, fue importante la presencia de otras organizaciones. Hay que buscar un lugar intermedio, en esto hay que dejar de lado la política y dar respuesta ese es el fin en común que tenemos con aquellos que tiene consumo problemático. Hay gente que va a aportar desde la experiencia y otros desde las capacitaciones”.