Aumentaron un 93% las agresiones en los últimos dos años, según el informe anual de FOPEA.
El Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) presentó su informe anual de Libertad de Prensa, donde registró 108 ataques a periodistas durante el año 2021, un 32% más que el año anterior y un 93% mas que en 2019, cuando el presidente era Mauricio Macri.
La duplicación de agresiones a la prensa durante la gestión del presidente Alberto Fernández muestra una escalada que se ve potenciada desde la vértice del poder político.
El 44% de las agresiones registradas el año pasado provinieron mayoritariamente de la dirigencia política y del acoso judicial a los periodistas que realizan trabajos de investigación.
“Notamos que desde sectores ligados al gobierno nacional y al oficialismo político hay un discurso de intolerancia y de criminalización del trabajo periodístico, que va generando un nivel de intolerancia que abarca a todos y se repite en las provincias”, dijo Fernando Stanich, coordinador de la Comisión de Libertad de Expresión de FOPEA.
En su informe, FOPEA destacó como una de las agresiones a la prensa que se produjeron en 2021 la “intimidación” del ministro Aníbal Fernández contra el humorista gráfico Cristian Dzwonik, alias “Nik”, con una alusión implícita a sus hijas.
“La intimidación es el primer eje de ataque. Agresiones físicas y acciones legales aparecen luego para lograr el efecto buscado, el temor a develar lo oculto y finalmente el peor de los golpes, la autocensura”, sostuvo Paula Moreno Román, presidenta de FOPEA, en un texto que forma parte del informe, bajo el título “La libertad de expresión no es solo un “asunto de periodistas”.
El libro de FOPEA que contiene el Informe de Libertad de Prensa fue presentado este martes en la Feria del Libro y se titula “Libertades bajo amenaza. Tras la pandemia, crecen el acoso y el hostigamiento contra la prensa crítica. El momento de redoblar la defensa con más y mejor periodismo”.
De los 108 casos de ataques a la prensa registrados en 2021, 17 fueron en la ciudad de Buenos Aires y la misma cifra tuvo la provincia de Buenos Aires, seguidos por Chaco (11 casos), Tucumán (9), Formosa (7) y San Luis (7).
“La tapa de nuestro libro del Informe de Libertad de Prensa de este año la ilustramos con la periodista Irene Benito, yendo a declarar en Tucumán, escoltada por tres policías, porque está siendo sometida a acoso judicial”, contó Stanich . Y agregó que esa indagatoria judicial fue en una causa abierta por un funcionario provincial, ante una fiscal que no garantiza independencia del poder político.
El caso de la periodista Benito fue mencionado varias veces en el informe de FOPEA, ya que está siendo perseguida por sus investigaciones sobre la complicidad entre el poder político provincial y la Justicia, ligados al jefe de Gabinete, Juan Manzur y al gobernador Osvaldo Jaldo.
El último registro del informe anual de FOPEA fue el ataque de la senadora kirchnerista Juliana Di Tullio (alineada con la vicepresidenta Cristina Kirchner) contra el periodista Hugo Alconada Mon, del diario La Nación, en “un nuevo intento para estigmatizar y criminalizar la actividad periodística”.
La entidad tiene 25 periodistas que forman parte del Monitoreo de Libertad de Expresión en todo el país, quienes se encargan de registrar los casos y chequear las situaciones producidas en cada una de las provincias.
“El Monitoreo es un equipo de trabajo por socios que solidariamente dedican su tiempo no solo para visibilizar los ataques registrados en todo el país, sino que también suelen intervenir y acompañar las situaciones más diversas de las víctimas”, dijo Moreno Román, presidenta de FOPEA.