En vísperas de un nuevo y movilizante aniversario del nacimiento de la consigna «Ni Una Menos», llega la instancia final en la que se juzgará la inocencia o culpabilidad de Fabián Andino –principal acusado– en la comisión del femicidio de Ángela Leonela Barrios. Su hijo, Jonathan Andino, también está señalado en la causa, como facilitador de información. El juicio, que transcurrirá el 9 y 10 de junio, será bajo la modalidad de jurado popular.
Carolina Mitriani
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Los días 9 y 10 de junio próximos tendrá lugar en la sala de la Cámara Penal el juicio por jurados que busca determinar la responsabilidad de Fabián Andino en el femicidio de Ángela Leonela Barrios. La joven nicoleña fue asesinada en septiembre del año 2016, cuando tenía 18 años.
Metodología
El Código Procesal Penal de la Provincia de Buenos Aires establece que “el Tribunal de jurados conocerá en los delitos cuya pena máxima en abstracto exceda de 15 años de prisión o reclusión, o tratándose de un concurso de delitos, alguno de ellos supere dicho monto”.
Acerca de su integración, como sucederá en este caso, se consigna la composición de un juez –que actuará como presidente–, doce jurados titulares y seis suplentes. Para ser convocados para este rol, los ciudadanos deberán cumplir una serie de requisitos: ser argentino nativo o naturalizado con no menos de cinco años de ciudadanía, tener entre 21 y 75 años de edad, entender plenamente el idioma nacional, estar en pleno ejercicio de los derechos ciudadanos y gozar de aptitud física y psíquica suficientes para el desempeño del cargo.
En su contraparte, aparecen algunos impedimentos para conformar el jurado, como el desempeño en cargos públicos por elección popular, entre otros roles estatales del orden municipal, provincial y nacional; no están habilitados quienes resulten integrantes en servicio activo o retirado de las fuerzas de seguridad, defensa y/o del servicio penitenciario, como así también quienes presten servicios de seguridad privada. Abogados, escribanos y procuradores tampoco estarán implicados en estos procesos como jurados.
Se deberá conformar el listado de integrantes por hombres y mujeres, en partes iguales, incluyendo a suplentes. El veredicto que confeccionen de manera grupal deberá versar la existencia del hecho en que se sustenta la acusación y la eventual participación del o de los imputados en el mismo. La designación de culpabilidad requerirá como mínimo 10 votos afirmativos sobre las cuestiones planteadas.
A su vez, la ley modificatoria que contempla los lineamientos de esta metodología establece que “si el delito por el que fuera calificado legalmente el hecho en que se sustenta la acusación tuviera prevista pena de prisión o reclusión perpetua, se requerirá unanimidad de votos afirmativos”. Si el veredicto determinara la no culpabilidad, se ordenará la inmediata libertad del o los imputados.
El marco legal plantea que “los miembros del jurado tendrán obligación de denunciar ante el juez por escrito, a través del presidente, sobre cualquier tipo de presiones, influencias o inducciones que hubiesen recibido para emitir su voto en un sentido determinado”. Estarán “obligados a mantener en absoluta reserva su opinión y la forma en que han votado”.
El caso
Ángela Leonela Barrios tenía 18 años. El 21 de septiembre fue la última vez que sus seres queridos la vieron con vida, cuando se dirigía a celebrar el Día de la Primavera con amigos. Su cuerpo fue hallado sin vida nueve días después, a través del sistema de búsqueda con caninos en rastrillajes. Estaba ubicado en una zona de descampados, en inmediaciones del Cementerio Parque, cercano a la rotonda que conecta a la ciudad de San Nicolás con La Emilia.
Presentaba un avanzado estado de descomposición y la presencia de heridas de arma blanca, que según los primeros peritajes indicaron habrían sido desde la espalda, provocando una de ellas el punto final a su vida tras alcanzar su corazón. Además, su cabeza se encontraba separada del cuerpo; aunque los investigadores no descartaron que pudiera ser a causa del ataque de animales, en la más de una semana que estuvo en ese lugar.
El principal acusado, Fabián Andino (53), fue detenido cuando los investigadores chequearon las últimas conversaciones que la joven había realizado a través de su celular, donde ubicaron el vínculo con esta persona, que además era su vecino. Su hijo, Jonathan Jesús Andino, también apareció señalado en la causa aunque con menos implicancia, presumido como un facilitador de información para que su progenitor pudiera cumplir con el objetivo de dar muerte a Barrios.
