Este lunes se cumplen diez días sin transporte público de pasajeros entre Ramallo y Villa Ramallo. Los choferes de la Línea 500 aún no han cobrado los haberes de enero y mantienen la medida de fuerza, mientras los empresarios del sector negocian con el Concejo Deliberante el aumento de las tarifas.
Si bien el pedido de aumento del boleto de colectivo ingreso en el Concejo Deliberante en el mes de diciembre, todavía los concejales no le han encontrado solución al conflicto. A la falta de resolución de los ediles, se sumó el anuncio de quitas de subsidios por parte del gobierno nacional, que genero mayor incertidumbre al tema y complico las negociaciones.
Según la empresa prestataria del servicio, los costos operativos se incrementaron notablemente y solicito un boleto por encima de los $1000. Algo que los ediles se niegan a aprobar, pero que tampoco han encontrado alternativas al conflicto. Lo cierto es que los vecinos cumplen ya 10 días sin colectivos locales.
Por otro lado, las dilaciones del bloque oficialista han llevado a una crisis política en el recinto deliberativo: no cuenta con los votos necesarios para aumentar el boleto y depende de la oposición para lograrlo. Pero todavía no ha fijado una propuesta superadora, por lo que los concejales opositores dudan de la capacidad de administrar esta crisis de sus pares cercanos al intendente Mauro Poletti.
Es más, el último aumento de la línea Ramallo-Pérez Millán se aprobó gracias a los votos de la oposición, luego de que interviniera el intendente en solucionar el conflicto. Algo que dejo mal parados a los concejales de Unión por la Patria.
Esta semana promete haber novedades sobre el boleto, con la intención de que se recupere el servicio antes del inicio del ciclo lectivo, donde más de 1000 alumnos usan el transporte publico para concurrir a las escuelas del distrito.