El hombre dijo que días atrás uno de los delincuentes había pasado por su casa para preguntar por la venta de su coche y sacaron fotos del vehículo y de la casa.
Un jubilado de 88 años fue asaltado en su casa por dos delincuentes que lo maniataron y golpearon durante más de dos horas para robarle sus ahorros.
El hecho ocurrió en la madrugada de este miércoles en la localidad de Sarandí, cuando los delincuentes sorprendieron al jubilado, identificado como Aslan Ismael, en su domicilio de la Avenida Manuel Belgrano al 2300.
Según relató, los ladrones ingresaron a su casa y lo despertaron a los gritos. “Yo estaba durmiendo plácidamente y de repente siento que me agarran y me preguntan por el oro”, sostuvo el hombre.
Sin piedad, los delincuentes lo ataron de pies y manos en la cama con sábanas y toallones. Como el hombre hacía fuerza, comenzaron a golpearlo en la cara con el mango de un cuchillo. “Quedate quieto porque te vamos a matar”, le dijeron a la víctima, quien añadió que tenía miedo de que lo maten.
Los cacos finalmente encontraron el lugar donde tenía sus ahorros, unos 400.000 pesos y 7.000 dólares, una escopeta y un televisor. “Hace muchos años que venía juntando esa plata”, se lamentó el jubilado.
En tanto, en declaraciones a Todo Noticias (TN), Ismael dio un detalle no menor, que describe parte del modus operandi de los ladrones. “Un par de días antes vino uno a ver el coche, entró a sacarle fotos y después sacó foto de la casa. Y ya me lo esperaba, me quedó la pica, no le vi pinta de tipo de guita, tenía dientes tomados por el cigarrillo. Dijo que iba a venir con la señora a verlo o que iba a llamar”, relató.
Al momento de escapar, los ladrones robaron el automóvil, un Alfa Romeo 146, y se dieron a la fuga. Unas horas más tarde, la víctima fue liberada por su sobrino, quien la encontró en estado de shock. Luego, el hombre fue trasladado al Hospital Fiorito, donde fue estabilizado.
El jubilado, que trabajó en Prefectura Nacional, contó que guardaba el dinero para hacer un viaje a su ciudad natal, en Santa Fe. “No estoy asustado, el susto es para los cobardes. Estoy enojado, se llevaron todo lo que tenía”, lamentó.
El caso recayó en la UFI N 3 de Avellaneda-Lanús. Por el momento, los ladrones no fueron detenidos.