La Cámara de Resolución de Disputas de la FIFA sentenció que Sara Björk Gunnarsdottir tenía derecho a cobrar su sueldo íntegro durante todo su embarazo y hasta el inicio del permiso por maternidad mientras estuvo en el Olympique Lyonnais. La islandesa y la asesora jurídica de FIFPRO Alexandra Gómez Bruinewoud impulsaron la denuncia pionera en su clase.
El sindicato internacional de futbolistas profesionales (FIFPRO) mostró su satisfacción por haber ayudado a la jugadora islandesa Sara Björk Gunnarsdottir a conseguir la primera sentencia a su favor desde la entrada en vigor de las normas de maternidad de la FIFA ante el impago del club francés Olympique de Lyon.
“Es extremadamente importante para las futbolistas y para el fútbol femenino que estas normas de maternidad obligatorias se apliquen y se hagan cumplir a nivel nacional”, señaló FIFPRO tras el éxito de la demanda de la jugadora contra el club por no haberle pagado el salario completo durante su embarazo.
La jugadora narró su experiencia en ‘The Players Tribune’, desde su incorporación al Olympique de Lyon en verano de 2020 procedente del Wolfsburgo alemán, hasta el momento en el que supo que estaba embarazada en marzo de 2021, momento en el que los servicios médicos del club la recomendaron que dejara de jugar, y la posterior denuncia al club por impagos. La FIFA ordenó pagar al Olympique de Lyon 82.094,82 € por impagos durante parte del embarazo de su exjugadora, Sara Bjork.
“Nadie se ocupó realmente de mí”
Según su relato, tras regresar a su país con el deseo de volver a Lyon para continuar su carrera después del nacimiento de su hijo empezó a sufrir los impagos del club, que le comunicó que solo le pagaría dos meses por regirse por la ley francesa.
Sara Björk Gunnarsdottir explicó que conocía algo sobre la normativa de la FIFA sobre maternidad, en vigor desde enero de 2021, aunque no en profundidad, y que trasladó su caso a FIFPRO, que lo remitió a la Cámara de Resolución de Disputas de la FIFA. Esta se pronunció a su favor y aludió al ‘deber de diligencia’ del club, que no contactó con ella durante el embarazo.
“Nadie se ocupó realmente de mí, de hacerme un seguimiento, de ver cómo me encontraba mental y físicamente, como empleada, pero también como ser humano. Tenía derecho a percibir mi salario íntegro durante mi embarazo y hasta el inicio de mi baja por maternidad, de acuerdo con la reglamentación obligatoria de la FIFA. Son parte de mis derechos, y eso no puede discutirlo ni siquiera un club tan grande como el Lyon”, escribió.
La futbolista consideró que esta resolución “es una garantía de seguridad financiera para todas las jugadoras que quieren tener un hijo durante su carrera” y celebró estar ahora “muy feliz”, con su hijo de casi un año, en el Juventus italiano. “Escribo esto porque quiero asegurarme de que nadie tenga que volver a pasar por lo que yo pasé”, indicó.
Reglamento de Maternidad de la FIFA
En fifpro.org la islandesa y la asesora jurídica de FIFPRO Alexandra Gómez Bruinewoud reflexionaron sobre la denuncia pionera en su clase.
En mayo de 2022, la centrocampista islandesa Sara Björk Gunnarsdóttir se convirtió en la primera futbolista en ganar un reclamo contra un club en base al Reglamento de Maternidad de la FIFA. El reglamento, que se introdujo en enero de 2021 luego de la presión de FIFPRO, dio derecho a Björk Gunnarsdóttir –ahora en la Juventus– a percibir la totalidad de su salario durante su embarazo y hasta el inicio de su permiso por maternidad mientras estuvo en su anterior club, el Olympique Lyonnais.
FIFPRO brindó apoyo jurídico a Sara. El caso demostró que todas las futbolistas y deportistas necesitan protección, incluso quienes juegan en clubes de alto nivel. Y visibiliza lo que le sucede a cientos, aún sin los derechos que corresponden en distintos países.
“Las disposiciones de la FIFA en cuestión de maternidad son un mínimo y tienen carácter obligatorio. El Lyon –club que siempre ha defendido el avance del fútbol femenino– debía saberlo. Se planteó un caso laboral ante la Cámara de Resolución de Disputas de la FIFA, que Sara ganó. Había un plan de acción muy claro para cualquier club que considerara que no le era aplicable la normativa de la FIFA en cuestión de maternidad. Por supuesto que lo es. Las jugadoras merecen el apoyo y la seguridad que se negaron a Sara. Asimismo, la decisión es bastante clara en la explicación del deber de diligencia que los clubes, como empleadores, mantienen hacia los jugadores, como empleados”, expresó Alexandra Gómez Bruinewoud.
Motivos de la falta de adhesión
“Desafortunadamente, muchas federaciones todavía no han implementado este reglamento a nivel nacional. ¿Qué significa esto? De conformidad con las normas de la FIFA, las 211 asociaciones miembros deben haber integrado esta reglamentación sobre maternidad en sus propios reglamentos nacionales del fútbol. Cuando se implementan a nivel nacional, todo el mundo es consciente de ello. Por lo tanto, clubes y futbolistas tendrán la información, y si se da un caso ante los organismos de la federación, o ante los tribunales nacionales, será más fácil aplicar ese reglamento incorporado. En ocasiones, los clubes no lo aplican debido a mala fe, pero en muchas ocasiones se debe a la falta de conocimiento de su existencia, y de que son obligatorios también a nivel nacional (siempre como un mínimo: por lo tanto, si la reglamentación o la ley nacional proporciona estándares superiores, prevalecen estos últimos). La otra razón es que la FIFA, por el momento, no está imponiendo sanciones a aquellas federaciones que no cumplen con ello”, analizó la asesora jurídica en relación a porqué los clubes todavía no se adhieren a este reglamento, pese al hecho de que se introdujo hace dos años.
Apoyo y necesidades
Al ser consultada sobre si existe la necesidad de un cambio mayor en la consideración que el fútbol tiene de la maternidad, la jugadora respondió: “No se trata únicamente de apoyo económico. Como deporte, debemos comprender que el embarazo no es una lesión: es una parte importante de la vida para muchas personas, y los clubes deberían tener un sistema para integrar este hecho. El club debe realizar un seguimiento de la jugadora y apoyarla plenamente, y no abandonarla hasta que pueda volver a jugar. La maternidad no finaliza cuando nace el bebé. Hay tantas cosas que deberían tenerse en cuenta. Cuando una madre vuelve al trabajo, tendrá el mismo potencial sobre el campo de juego. Pero sus necesidades podrían ser diferentes”, manifestó.
