En el ataque a balazos, también quedaron heridos su hijo de 9 años, su exesposa y el padre de esta. La bebé que perdió la vida tenía solo un año.
Un policía llevó a cabo una tragedia en Monte Quemado, al norte de Santiago del Estero, cuando llegó armado a la casa de su expareja y asesinó a su hija de un año y a su exsuegra. También hirió gravemente a su hijo, a su exesposa y al padre de esta, para luego quitarse la vida.
El hecho ocurrió alrededor de la medianoche de este viernes en una vivienda situada en las calles Víctor Chequer y Sacha Rúpaj, donde residía la exesposa del agresor junto a sus padres.
Según las primeras reconstrucciones de los investigadores, Lorena Navarro, de 38 años, caminó esa noche los 20 metros que separaban su casa de la de Nicolás Ábalos, de 31 años, su expareja y padre de sus dos hijos. Se dirigía a buscar a Bianca, su hija de un año.
Por motivos que aún se investigan, la mujer volvió corriendo a su domicilio, completamente desesperada. Nicolás la perseguía armado y, según se sospecha, llevaba aún a la niña en brazos.
Fue entonces cuando comenzó la tragedia. Las víctimas fatales fueron Bianca, la bebé de un año, y Divina Cuellar, de 62 años, exsuegra del atacante. También resultaron heridos Bautista, el hijo de 9 años; Lorena, la expareja del agresor, y Víctor María Navarro, el padre de esta. Tras el ataque, el hombre se disparó debajo del mentón y murió en el acto.
Divina perdió la vida en el lugar, mientras que los demás fueron trasladados al hospital local con heridas de bala. Lamentablemente, Bianca llegó sin signos vitales. Debido a la gravedad de las lesiones, los heridos tuvieron que ser derivados a un centro médico de mayor complejidad.
Según ‘Infobae”, no hubo enfrentamiento familiar, ya que Ábalos fue el único que disparó. “El intercambio de balas está descartado”, aseguraron.
En el lugar del crimen se hallaron dos armas: una Bersa Thunder Pro calibre 9 mm y una Federal COL Automática calibre .45, ambas propiedad del policía.
Aunque todavía se investigan los hechos previos entre Nicolás y Lorena que desataron el ataque, la fiscalía sostiene que se trató de un acto premeditado. Ábalos llegó armado con una pistola en la mano, otra en la cintura y con municiones suficientes.
“Un detonante no te arma de esta forma”, señalaron desde la fiscalía. Se confirmó que realizó más de 20 disparos y que todavía quedaban balas sin usar.
El caso está bajo la investigación del fiscal Santiago Bridoux.