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domingo, diciembre 15, 2024
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Santiago del Estero adhirió a la Ley de Alcohol Cero al volante

Se suma una nueva provincia en la implementación de la norma que impulsó la Agencia Nacional de Seguridad Vial y el titular de Transporte.

En Santiago del Estero se aprobó el proyecto de adhesión a la Ley de Alcohol Cero al volante a nivel nacional. En consecuencia, quienes manejen por rutas provinciales no podrán hacerlo con alcohol en sangre.

Santiago es la segunda provincia en implementar la ley que impulsó la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), detrás de Formosa. Aunque, previamente ya había 14 jurisdicciones con tolerancia cero al alcohol, entre ellas Buenos Aires. Así es como Santiago del Estero se convierte en la provincia número 15 en contar con esta normativa.

El ministro de Transporte, Diego Giuliano resaltó que “La entrada en vigencia de la Ley Alcohol Cero en Santiago del Estero tiene un significado muy profundo. Las y los representantes del pueblo de más del 62% de las jurisdicciones, en sus legislaturas, dijeron que en sus rutas no tiene lugar la especulación con el alcohol a la hora de conducir”.

En esa misma línea, el titular de Transporte agradeció “el acompañamiento de los santiagueños y santiagueñas y del resto de las provincias que ya adhirieron a esta medida nacional para cuidar la vida de las personas, reducir siniestros como ya lo hace en todos los distritos donde está vigente”.

“Esperamos que las 8 provincias que faltan y la Ciudad de Buenos Aires pronto se sumen para cuidar a sus vecinos y vecinas en sus rutas y calles” indicó Giuliano.

Qué es la Ley de Alcohol Cero al volante

El Poder Ejecutivo promulgó ayer la Ley Nacional 27714 de Alcohol Cero al volante, que empezó a regir en todas las rutas nacionales del país la norma que impide la conducción de vehículos con una alcoholemia superior a cero.

Los siniestros viales son la principal razón de muerte en personas menores a 35 años en Argentina y, el alcohol es el responsable de por lo menos 1 de cada 4 incidentes de tránsito.

La ley nació de un proyecto de la ANSV y que fue impulsada por el ministro de Transporte, Diego Giuliano, buscando erradicar definitivamente al alcohol de los conductores.