Anoche en la localidad bonaerense, Prefectura allanó una vivienda en busca de elementos relacionados con presunta comercialización de drogas.
El pasado lunes comenzaron los allanamientos por la causa que investiga “abuso sexual gravemente ultrajante y privación ilegítima de la libertad”, en la ciudad de San Pedro. En ese entonces, la requisa se realizó en una vivienda de calle Rivadavia al 1600 en la localidad sampedrina.
Sin embargo, durante la noche de ayer continuaron con la investigación, en esta ocasión efectivos de Prefectura se dirigieron a una casa radicada en calle Belgrano al 1600 (San Pedro). Esta nueva requisa, tuvo cómo objetivo hallar elementos probatorios vinculados a la presunta relación con la comercialización de drogas.
Esta petición solicitada por la fiscala María del Valle Viviani, quién se encarga de la investigación, surgió luego de tomar declaraciones a dos detenidos en esta causa. Dos individuos, uno de apellido Ramos y el restante de apellido Luppi.
Por otro lado, envuelto en esta misma causa, fue detenido un policía de la ciudad sampedrina. Este señor se mantuvo prófugo, hasta que su familia pacto la entrega con la justicia. Al enterarse de esto, el imputado, se autolesionó sus brazos y fue trasladado a un centro médico, por lo que deben esperar que se reincorporé para tomarle declaración, según informa “La Opinión Semanario” de San Pedro.
Encerrado, torturado y abusado
Toda la investigación comenzó la semana pasada, cuando un individuo de 30 años denunció que estuvo en cautiverio durante varios días, siendo amenazado de muerte, agredido físicamente, abusado sexualmente y posteriormente liberado por sus propios agresores.
Según reconstruye el medio Crónica San Pedro, lo enviaron a la vivienda de un reconocido profesional con un mensaje de muerte para su hijo.
Primeramente, la denuncia se radicó en una comisaría. La víctima contó allí que el jueves se dirigió a un domicilio de calle Rivadavia al 1600 aproximadamente (en San Pedro), y que al llegar fue sorprendido por cuatro personas, quienes lo amenazan y lo encierran.
“Finalmente, contó que al liberarlo lo envían al domicilio de su abogado y le entregan una bala con un mensaje de muerte para su hijo y un pedido de pago de una deuda y/o que devuelva la droga”, refiere Crónica San Pedro.