El nombre que da identidad tiene su origen en la ferviente devoción de los fundadores hacia San Nicolás de Bari. Ese religioso nacido en el siglo III en una provincia del Asia Menor, y que desarrolló su obra en Mira, una pequeña ciudad romana en la actual Turquía, es el patrono de estas tierras. Y, además, el germen histórico de Papá Noel.
De la redacción de EL NORTE
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Por haber sido tan amigo de la niñez, en la Fiesta de San Nicolás de Bari se reparten dulces y regalos a los niños. Y como en alemán se llama «San Nikolaus», lo empezaron a llamar Santa Claus: personaje que pasa de casa en casa repartiendo obsequios. Ése es el santo patrono de San Nicolás, nuestra ciudad. De quien también los fundadores tomaron el nombre para imponérselo a estas tierras.
Desde niño se caracterizó porque todo lo que conseguía lo repartía entre los pobres. Unos de sus tíos era obispo y fue éste quien lo consagró como sacerdote; pero al quedar huérfano, el santo repartió todas sus riquezas entre los pobres e ingresó a un monasterio.
Según la tradición, en la ciudad de Mira (Turquía) los obispos y sacerdotes se encontraban en el templo reunidos para la elección del nuevo obispo, ya que el anterior había muerto. Al fin dijeron: “Elegiremos al próximo sacerdote que entre al templo”. En ese momento, sin saber lo que ocurría, entró Nicolás y por aclamación de todos fue elegido obispo. Fue muy querido por la cantidad de milagros que concedió a los fieles.
En la época del Licino, quien decretó una persecución contra los cristianos, Nicolás fue encarcelado y azotado. Con Constantino fueron liberados él y los demás prisioneros cristianos. Se dice que el santo logró impedir que los herejes arrianos entrasen a la ciudad de Mira.
El santo murió el 6 de diciembre del año 345. En oriente le dicen Nicolás de Mira, por la ciudad donde fue obispo, pero en occidente se lo llama Nicolás de Bari, porque cuando los mahometanos invadieron Turquía, un grupo de católicos sacó de allí, en secreto, las reliquias del santo y se las llevó a la ciudad de Bari, en Italia.
En esta ciudad se obtuvieron tan admirables milagros por su intercesión, que su culto llegó a ser sumamente popular en toda Europa. Es patrono de Rusia, de Grecia y de Turquía.