Sam Altman, CEO de OpenAI, rechaza rotundamente las acusaciones de abuso sexual infantil presentadas por su hermana Ann. La familia sostiene que las denuncias son falsas y atribuyen los problemas a trastornos mentales.
Sam Altman, CEO de OpenAI, enfrenta serias acusaciones. Su hermana, Ann Altman, presentó una denuncia de abuso sexual infantil ante un tribunal en Missouri.
Ann acusa a Sam de haberla abusado durante una década. Según la demanda, los abusos comenzaron cuando ella tenía tres años y él doce. La denuncia incluye detalles perturbadores sobre violación, agresión y sodomía en su hogar familiar.
La demanda fue presentada el 6 de enero, y Ann, ahora de 30 años, sostiene que el abuso continuó hasta su adolescencia, incluso cuando él ya era adulto. A raíz de la denuncia, Sam Altman emitió un comunicado a través de su cuenta en X, acompañado de su madre y hermanos. En el texto, rechazaron las acusaciones de Ann y afirmaron que la mujer sufre de “enfermedades mentales”.
La familia defiende a Sam: “Annie sufre trastornos mentales”
El comunicado familiar destaca el dolor que les genera la situación. Afirman que durante años intentaron apoyar a Ann mediante ayuda económica, atención médica y oportunidades laborales. Aseguran que le ofrecieron asistencia en todo momento, incluso ofreciéndole comprarle una vivienda.
La familia subraya que Ann había realizado acusaciones similares contra otros parientes en el pasado, siempre con fines económicos. Aseguran que las acusaciones son falsas y que han causado un inmenso dolor. Además, mencionan que Ann se niega a recibir tratamiento para sus problemas de salud mental.
Sam, quien ahora tiene 39 años, y su familia insisten en que las acusaciones de abuso son completamente infundadas. Según ellos, Ann ha hecho afirmaciones “profundamente hirientes” y “totalmente falsas” sobre ellos, especialmente sobre Sam.
La familia también detalló que, además de las acusaciones de abuso sexual, Ann ha denunciado situaciones como el robo de fondos de una herencia y hackeos a su wifi, así como prácticas de “shadowbanning” en redes sociales. Sin embargo, insisten en que todas estas acusaciones son falsas.
La familia Altman concluye su comunicado pidiendo comprensión y compasión para Ann, con la esperanza de que ella pueda encontrar la estabilidad y paz que busca.